Tarjeta de presentación. De la albúmina al QR.

Tras felicitar a mi muy querida amiga Mago por sus 50 años de matrimonio, tuvo a bien desprender del álbum familiar una tarjeta de visita en la que aparecen tres personas, mismas que se desvanecieron de la memoria familiar. Llamó mi atención que esta tarjeta había sido elaborada por los muy populares fotógrafos del siglo XIX, Cruces y Campa. En el anverso de la albúmina la dedicatoria era “en prueba de amistad y cariño” y fechada en 1867.  Las tarjetas de visita en su formato fotográfico patentado por André Adolphe Eugène Disderi hacia 1854, (también conocido como Carte-de-visite), fueron rápidamente muy populares en la aristocracia. Estas cambiaron los protocolos de las maneras de presentarse ante los otros sumándose a los modales de buena conducta de la sociedad europea. Entregar este objeto como cortesía, incluso en visitas no necesariamente de negocios eran una poderosa forma de fortalecer las relaciones sociales. Al poco tiempo con la expansión del retrato también llegaron a América. A México llegaron entre las curiosidades del Imperio de Maximiliano y Carlota.

Los muchos creadores de imágenes de la época hicieron tan abundante la producción que se puede encontrar incluso en los bazares de antigüedades apostados a lo largo del Río Sena en París, Francia. Imágenes de Cruces y Campa también se pueden comprar por algunos euros en estas palapas.

Si bien las tarjetas de presentación ya eran de uso más o menos común en el siglo XV en China, popularizándose hacia el Siglo XVII en Europa, con la invensión del daguerrotipo y su evolución a los procesos como la albúmina; dieron pie a lo que hoy conocemos como tarjetas de presentación. En la actualidad hemos pasado de una imagen fotográfica firmada a mano a un cartoncillo con los datos básicos de contacto de la persona; y con la masificación de los dispositivos móviles hoy nuestra información queda comprimida en un casi incomprensible código QR en el que se guardan nuestros datos de una manera digital. Fue una sorpresa cuando el fotógrafo Márcos Valdés me mostró su tarjeta de presentación de modo QR, legible desde el dispositivo móvil y que posibilita arrojar la información de contacto al directorio del aparato que lo lee. Sin duda un divertimento también.

Han pasado dos semanas desde la primer carte de visite de este website. El fotógrafo, periodista y webmaster Víctor Paz fue el aliado para concretar este proyecto que nació de una larga conversación telefónica (como un cantinazo pero a la distancia), luego se sumaron otras voces con muchas ideas. Esta es nuestra tarjeta de visita. Artes y Destinos es un acto de amor por la fe en el arte, ofreciendo un destino de muchas aristas para todxs con la herramienta del periodísmo socialmente responsable, critica y comprometido con la historia y sus lectores.

Artes y Destinos nace de la necesidad y oportunidad de ser una ventana amplia para la divulgación de los temas de cultura, arte y turismo (materializando lo pensado cuando eramos jóvenes y estábamos enamorados tomando carajillos). Artes y Destinos ofrece la posibilidad de asomarse en las realidades cotidianas de los artistas y su obra, un espacio para el diálogo, la opinión de expertos y ser puente para otras miradas. Artes y Destinos es ruta de interés para descubrir nuevos lugares, atractivos gastronómicos y un lugar de entretenimiento envuelto en la cultura. Artes y Destinos es un espacio plural. 

About Demian Chavez

Demian Chávez. (Piscis. 1975) Catedrático, Fotoperiodista y (ex)Tablajero. Estudió Artes Visuales y Docencia del Arte. Ha sido corresponsal fotógrafo para agencias nacionales e internacionales. Profesor de la Facultad de Artes de la UAQ; y conferencista en diversos foros en el país y el extranjero. Su obra artística y documental se ha exhibido en Cuba, España, Chile, República Dominicana y Francia. También Sketcher en ciernes. Hasta hoy es director, editor, aguador y becario de Artes y Destinos. No entiende de fútbol pero si sabe cambiar un foco y una llanta de auto. Vea su trabajo en www.demianchavez.com