Roberto Aguilar dona su archivo de 50 años de fotografía de danza.

 

 

  • El CENADAC y Archivo Alemán de la Danza serán los depositarios.

  • La Facultad de Artes levanta la mano para recibir su trabajo.

 

Texto y fotos: Demian Chávez.

Cuernavaca, Morelos. 28 de septiembre de 2023.- El fotógrafo Roberto Aguilar se encuentra en su casa-estudio rodeado de fotos de su exquisito de trabajo a espalda de su escritorio. En un formato grande están las imágenes del bailarín Julien Favreau del Bejart del Bejart Ballet Lausanne tomada en Palacio de Bellas Artes, México y perteneciente en la pieza Bolero de Ravel, también QuickSilver interpretado por el heredero de la danza Butoh, Ko Murobushi. Luego le sigue Ballet Bolshoi, en un descanso en backstage, mientras están preparándose para entrar a la escena en París.

Roberto Aguilar es uno de los fotógrafos más importantes en cuando en materia de fotografía de danza se habla. Su trabajo es la memoria visual de las compañías de danza clásica, butoh, contemporánea y flamenca más importantes del continente americano y europeo de los años 70, 80 y 90 del siglo pasado. 

 

 

Con una experiencia de más de 50 años detrás de la cámara y las bailarinas ahorra tiene la preocupación de que su legado termine en una recicladora de basura o desechado. Y para evitarlo el artista ha decidido donar las cajas que contienen su trabajo fotográfico para su clasificación, restauración, preservación, digitalización y divulgación. Esta obra, es de un incalculable valor histórico para las artes escénicas del país.

 

 

Roberto Aguilar habla de la preocupación que lleva en hombros por las imágenes que perecen poco a poco al estar a merced del tiempo, la humedad de Cuernavaca y un mal almacenamiento. Explica el por qué su acervo le gustaría estuviera a resguardo de dos instituciones dedicadas a la danza y no en una fototeca.

 

 

Sobre la primera institución describe, es por el cariño especial que le tiene al Colegio Nacional de Danza Contemporánea, que él considera una extensión de lo que fue el Ballet Nacional. A ellos “los conozco desde los años 70 y gracias a unas fotos que se publicaron en una revista que se llamaba Danza, dirigida por Elizabeth Pérez. Mismas que llevé cuando me fui a vivir a Europa y (tienen) en portada imágenes de Miguel Añorve, me abrieron las puertas de la danza en Europa” en países como España, Alemania y Francia.

La otra institución se encuentra en Alemania, es el Archivo Alemán de la Danza (Tanz Archiv Deutschland), que aglutina no solamente compañías endémicas, sino un archivo mundial. Aguilar argumenta que “ellos no son localistas. Una ocasión que fui a la feria internacional de la danza en Düsseldorf, me llamaron y me invitaron a conocer las instalaciones, que son de primer mundo. Me dijeron -pase por aquí en dónde están las colecciones de foto. (Y para sorpresa) hay una sección que dice Roberto Aguilar México y yo no lo sabía. Estaba ahí una colección de danzarías, calendarios y revistas. Les pregunté ¿de dónde sacaron esto? y respondieron -tenemos el servicio que nos ofrecen las embajadas de todo el mundo que nos recopilan material interesante para nuestras colecciones. Aquí está su sección señor Roberto Aguilar para cuando usted guste engrosarla. Entonces me pareció lo más lógico donar a esta institución otra parte; ahí estará segura mi colección de negativos”.

 

 

Falta de interés en México.

Un poco decepcionado, Aguilar explica que su acervo “no la dono aquí a México porque no encuentro esas condiciones. En el CENIDI Danza (Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón) nunca les interesó mi trabajo. Me dijeron -nosotros tenemos nuestros propios proyectos-. Así me dijo una directora de cuyo nombre no quiero acordarme. Y yo le pregunté ¿qué este no es un centro nacional de documentación? Pues yo soy nacional. A lo que le respondieron que no”.

Roberto Aguilar precisó que no se ha acercado al Sistema Nacional de Fototecas porque tiene una reticencia a que la foto de danza no está considerada a la altura de la fotografía de arte. “No sé si eso puede ser un obstáculo, no quiero ya toparme con problemas en mi propio país”. Es por ello que decide que el Centro Nacional de la Danza Contemporánea resguarde la mitad de sus archivos.

Roberto Aguilar precisa que sería una donación permanente siempre y cuando el compromiso sea generar una sección en el colegio para otras colecciones o generar una cátedra de fotografía especializada en la danza. “A partir de mi trabajo pero no solamente lo mío, yo quisiera abrir las puertas a otras colecciones. La idea será que el CENADAC abra un área de investigación, preservación y divulgación del material fotográfico” enfatizó.

 

 

 

El archivo como historia del cuerpo en la danza.

Roberto Aguilar es una autoridad en la fotografía de Danza, durante 50 años ha retratado la mayoría de las compañías de danza durante cuatro décadas en ocho países diferentes.

Expresa que su archivo “es como una historia del cuerpo en la danza, (y describe) cómo eran los cuerpos en el año 72 cuando comencé y cómo son los cuerpos ahora. Cómo ha ido evolucionando el vestuario, la escenografía, la música. Todo ha evolucionado en la danza. La danza no se ha quedado parada”. 

 

 

 El acervo en cajas de pollo. 

Al momento su acervo se guarda en 50 cajas que contienen negativos, fotos impresas, diapositivas y más de 100 CDs.  Además “Tengo colecciones de revistas alemanas, francesas, americanas, programas de mano. Como la revista alemana TzanceDrama de los años del expresionismo alemán, yo tengo esa colección. No la tiene nadie. Si yo no la dono a una institución esa colección se va a pudrir o en mi desaparición del planeta alguien la tira la basura y las generaciones de alumnos de danza tienen el derecho a conocer estas cosas que dieron origen a lo que ellos bailan ahora. Toda la evolución de la danza está ahí”.

Roberto Aguilar da cuenta que para la labor titánica de hurgar en sus archivos se necesita equipo humano y tecnológico. Aguilar comparte que quien está levantado la mano para llevar a cabo la labor de digitalización es el CQI, pero afirma que el material original quedará resguardo del CENADAC y la otra mitad en el Archivo Alemán de la Danza. Otra institución que ha mostrado interés por preservar y restaurar su acervo es la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro quienes están en la formación de una fototeca.

Los investigadores interesados se podrán encontrar con una amplia colección de imágenes del ballet Bolshoi de Rusia o del Ballet Nacional de Cuba, “que le dio todo el esplendor al ballet cubano en el mundo como Alicia Alonso, Aurora Bosch, Ofelia González, Fernando Jones, Andrés Williams, entre muchos otros” explica Aguilar.

Roberto Aguilar con excelente memoria fotográfica recuerda los nombres de las piezas bailadas, el nombre del coreógrafo y los ejecutantes, como si los estuviera viendo por primera vez. Al mirar los archivos le vienen recuerdos y comparte que “en los años de la Guerra Fría, el Ballet Nacional de Cuba fue muy importante como arma ideológica, pero además con una calidad insuperable. Crearon la escuela cubana de ballet, que vino a México. Muchos lo niegan y me van a matar (bromea) pero yo tengo las fotos de Alicia Alonso montando Coppelia para la Compañía Nacional de Danza (de México) en 1970 y cuando a Susana Benavides le está montando una obra, las fotos no mienten. Casi todo el repertorio de la compañía nacional”.

 

 

3 mil funciones.  

En una muy conservadora cuenta, Roberto Aguilar, estima que ha retratado cerca de 3 mil funciones de danza durante su trayectoria. Es por ello que las etapas del proyecto de recuperación del archivo sería la visualización de las imágenes impresas negativos y diapositivas, hacer una edición con un comité y finalmente clasificar por temas, compañías, temporadas de ballet clásico, neo clásico, flamenco, jazz, árabe, Butoh, contemporáneo, danzas exóticas, danzas populares. Calcula que podría llevar cerca de un año está titánica labor.

Con 50 años de labor fotográfica a cuestas, Roberto Aguilar planea también editar un libro que, más allá de ser un manual técnico de cómo realizar fotografías, será un retrato autobiográfico de su paso de gato por la danza. Algunos guiños los ha compartido en sus redes sociales.

 

 

 

 

About Demian Chavez

Demian Chávez. (Piscis. 1975) Catedrático, Fotoperiodista y (ex)Tablajero. Estudió Artes Visuales y Docencia del Arte. Ha sido corresponsal fotógrafo para agencias nacionales e internacionales. Profesor de la Facultad de Artes de la UAQ; y conferencista en diversos foros en el país y el extranjero. Su obra artística y documental se ha exhibido en Cuba, España, Chile, República Dominicana y Francia. También Sketcher en ciernes. Hasta hoy es director, editor, aguador y becario de Artes y Destinos. No entiende de fútbol pero si sabe cambiar un foco y una llanta de auto. Vea su trabajo en www.demianchavez.com