Rafael Ontiveros “Aper” un disidente de la plástica

  • La política es un circo, opina.

Por Demian Chávez.

Querétaro, Qro. 7 de febrero de 2022.- Rafael Ontiveros “Aper”. Pintor, muralista e ilustrador, conversa sobre su trabajo, las políticas públicas y la inseguridad. Es uno de los pintores más influyentes de su generación que oculta mensajes en sus obras, interviene libros, postales, fotos y hasta almanaques antiguos para darle otra oportunidad al objeto como una nueva pieza de arte. Suele liarse por desconocidos cuando ve una acción injusta, salir y despejar la mente en el skateboard y compartir sus playlist con sus cercanos.

En entrevista con Artes y Destinos para abrir boca, se le cuestiona sobre la disciplina del artista.

El arte actual pareciera desvanecerse en las redes sociales, pero hay productores que son de mucha disciplina.¿Cómo es tu trabajo disciplinar en la producción de arte?

Olvidarnos de las redes sociales, olvidarnos de la parte virtual… En esta pandemia se ha expandido el gusto y el uso por las redes sociales muy fuerte. Entonces, te das cuenta que es adictivo. (Así que) separas la parte de esta adicción con la de ponerte en tu espacio para trabajar.

Sigo siendo un pintor que tiene su taller, que hace bocetos en libretas, que ve fotografías de algunas cosas. Retomas todos estos estudios y te dispones a darle. Puedes escoger un tema, lo puedes ir desarrollando e investigándolo y cuando tienes la idea como tal comienzas a trabajar.

Tengo una serie, la primera de este año, que se titula Sobrevivientes de Lituania. Son tres obras. La primera se titula El Origen de la Huida, Huida, y El Regreso. Este tríptico tiene que ver con la ansiedad, el desamor. Esa condición humana de los PAS, estas personas que son altamente sensibles. Entonces, este auto reconocimiento con todos estos elementos y logran estimularte para realizar las obras.

Cuando incia la pandemia ¿dónde estaba Aper, en qué momento de su producción?

Me dió un miedo tremendo porque no sabía que iba pasar. Tengo dos hijos que dependen de mí, y me llegó un miedo muy abrazador no sabía si buscar algo alternativo para poder sopesar. Lo primero que pensé fue -se cerraron las puertas en todos lados, todos van a estar escondidos en su casa, nadie nos va a querer ver (a los artistas), nadie nos va a querer saludar, todos van a estar concentrados viendo la manera de salir adelante de esto-.

Generalmente estoy subiendo contenidos de las producciones. Ahí sí las redes funcionaron a favor, me hicieron un parote. Me preguntaban por obra, formatos y comisiones. Me tuve que volver más virtual todavía. Instagram funcionó como una galería y yo fungía como galerista y artista. Así es como creo que funciona una buena galería. En este caso, tener que enfocarme en mi trabajo y lo logré. 

“Tapizado”, 2022
Mixta/ papel marino
102 x 66 cm
Rafael Ontiveros
@the_aper

Tu obra pareciera estar en una línea entre la figura y en ocasiones irse al abstracto. ¿En donde te consideras si pudiéramos clasificarlas en alguno de los géneros?

Esta pregunta me lo han hecho varias veces, y antes contestaba que estaba en la parte figurativa y que me gustaba el abstracto.

Ahora con estas nuevas piezas que estoy realizando un poco más abstractas donde dos o tres líneas hacen la figura. Es una firma caligráfica que he ido actualizando y sosteniendo como un estilo que sigue siendo muy graffitero todavía. Y no lo digo como un todavía, sino que la búsqueda es interminable.

Me gusta tanto como un graffiti o un hiperrealismo, me gusta el cubismo como el puntillismo, siento que todas las corrientes es una sola, es plástica, es arte; lo disfrutas y te llega o no.

Así que un estilo como tal creo que sólo lo podrían decir las personas que están involucradas en etiquetar a los artistas o en ponerle nombre a las cosas como un filósofo, un psicólogo o un curador.

“Mansplaining III”, 2022 Mixta/ mapa.

Sin embargo en tu obra encontramos una constante que es la narrativa. Siempre hay una historia en cada cuadro aunque sean piezas separadas o trípticos. Los personajes están interactuando ¿Cómo vas construyendo estas historias?

Si nos vamos atrás hace 27 años empecé con una historia: Urbans. Era una especie de cómic que generé en el CorelDraw 5. Había un ser que en los sueños se trasladaba y en esos traslados se encontró en un desierto donde vive Kacta. De ahí se trasladó a la ciudad en donde vivía Citadin. Después conoció el bosque donde vivía Honga después conoció a Punk-ed. Creo que de ahí son los padres de todas las creaciones.

Hoy, evidentemente los temas son mucho más sustanciosos cuando te ocurren cosas muy fuertes.

En el tríptico reciente es un relato personal que estoy teniendo. Se que pintando salen cosas muy hermosas, llamativas y otras ocasiones son grises. La pandemia me ha traído cosas muy interesantes como fortalecerme para poder fortalecer a los que están a mi alrededor. Pero hay cosas muy tristes grises, como una obra que se llama Estudio sobre el estiramiento. Cuando realicé esta pieza estaba súper ansioso, me quería salir, quería que se rompiera esto. La ansiedad me tenía atrapado, comencé a estirarme y sentí la liberación. Tomé un pedazo de cartón e hice el estudio. Los temas se van desarrollando de acuerdo a las cosas que vas viviendo, con lo que lees, lo que escuchas o hasta en los mismos sueños.

Cuando alguien quiere comprar tu obra, las historias que hay en los cuadros ¿se las describes?

Si hacemos un balance, uno de cada 10 compradores me pide que le diga algo, que le cuente la historia. Y yo le cuento una historia muy orgánica -Pinté este personaje que me llevó a este otro…-

Creo que lo bonito de que la obra luzca, que sea adquirida o que se muestre en las exposiciones, es que cada espectador le encuentre su propia narrativa, su apreciación, su propia historia; y que te lo devuelvan desde su perspectiva. Ese es el círculo de una obra al final.

También escondo muchas cosas, escondo textos o cosas muy personales. A veces graffiteo debajo de todo y después empiezo a imprimar y a fondear. Atrás está el mensaje que nadie va a ver. En algunas piezas de soporte de papel, a contraluz del sol se logran leer los mensajes. Eso es parte de la magia de la pieza.

A Aper ¿le interesan las políticas públicas independientemente de los partidos?

Siempre me ha interesado, justo por eso graffiteo, me hice skater y por eso tocaba en una banda de punk. Porque muchas cosas que suceden en la política no son las correctas. En esta actualidad te das cuenta que es un circo tremendo, que (los políticos) solamente quieren fama, poder y que el ego no los deja pensar. Que muchas veces son brutos. Otras ocasiones son buenísimos pero son los que no llegan.

Hay una lucha constante entre el intelectualismo, socialismo, lo económico, el ego y la fama, y nosotros en medio de todas estas luchas de poder entre partidos. Me interesa la política porque vivo dentro de ese circo a donde lamentablemente no llegan nuestras voces. Donde la única manera de poder entenderlo y vivirlo es trabajando. No hay de otra. En filosofía escuché alguna vez de la política es el espacio que hay entre dos personas.

Sobre las políticas públicas expresó que debe haber más apertura “porque están saliendo nuevos talentos y no se les otorga un espacio” y hace un llamado para “observar que la cultura es expansiva, que no se contiene”. Aper propone que el eco de la cultura siga resonando. Esto podría ser desde la parte institucional y desde la responsabilidad de los artistas para apoyar a los nuevos talentos. El artista con la propuesta y las instituciones con la apertura resumió.

El autor coincide en que una sociedad con arte es una sociedad menos violenta. He indica que “la violencia tiene que ver muchas veces con la ignorancia, el resentimiento y con el ego no trabajado, el arte es lo opuesto. La violencia en México está a todo lo que dá y que mejor que la violencia fuera contrapuesta con la cultura y el arte que son las cosas más bonitas del ser humano.

El pintor comparte experiencias de la cercanía de la violencia que se vive en Tlalpujahua, Michoacán, adonde acude a realizar piezas de cerámica.

 “Estuvo terrible. Apenas había desayunado desde Querétaro y llegué a Tlalpujahua como a las 11 y me puse a trabajar, al terminar me fui al lugar donde me hospedaba. Estuve hablando por teléfono con la maestra Piedad Martínez. Tocamos el tema de que estaba muy fea la violencia en México. Antes de irme a acostar, dije -voy por cena de una vez- y en eso escuché un tronadero de cuetes muy fuerte. Pensé -eso se escucha más como una pistola-, y no es que yo haya escuchado muchos tiros en mi vida, nunca había estado en una balacera.

Salí para comprar algo de comer y me encontré a todos corriendo en el pueblo, los locales cerrados y yo seguí caminando, a lo lejos ví que la panadería estaba cerrada. Ví dos chicas correr y les pregunté ¿qué pasó?, me respondieron -hay una balacera-. Había avanzado tres calles, lo que hice fue regresar. Fue una noche de terror. No hubo luz. No salía nadie. A la mañana siguiente salí a trabajar al taller de cerámica y de regreso al pueblo solo estaba la Guardia Nacional y ni un alma en las calles. Yo era la única persona caminando en todo el pueblo. Ahí la policía me dijo que estaba todo cerrado. En donde dormía tenía agua, mezcal y botana, con eso la libre ese miércoles. Regresé a Querétaro con miedo. Es un episodio que no se lo deseo a nadie. Te entra el miedo por la piel y se queda un rato. Después de pasar eso te pones a la defensiva y estás alerta todo el tiempo”.

¿Pintaste algo acerca del evento?

No. Muchas veces ya no quiero recordarlo. Trato de procesar lo mejor que pueda y seguir adelante. Tengo cosas más que hacer que quedarme en esta estampa, en este momento gris de mi vida.

Rafael Ontiveros “Aper” habla sobre la obra transgredida. En objetos que tuvieron otros usos y son reinvindicadas al ser intervenidas por el autor. Este considera que son transgresiones para dar una nueva vida al objeto después de que sirvieron su propósito original como las postales, los libros o almanaques. “Es el rescate del documento” afirma.

Aper ha participado dos ocasiones en la Dafen International Oil Painting Biennale, Shenzhen, China; es autor de las ilustraciones del libro El Perro de Oventic del autor Armando Vega Gil, ha realizado cerveza artesanal con ilustraciones originales y ha expuesto en múltiples exhibiciones nacionales e internacionales. Recientemente dedicó un retrato al investigador de la UNAM campus Juriquilla, Roberto Molina, quien habría sido asesinado en un asalto en Celaya a principio de año.  

“Adiós” Obra dedicada a Roberto Molina. 2022.

About Demian Chavez

Demian Chávez. (Piscis. 1975) Catedrático, Fotoperiodista y (ex)Tablajero. Estudió Artes Visuales y Docencia del Arte. Ha sido corresponsal fotógrafo para agencias nacionales e internacionales. Profesor de la Facultad de Artes de la UAQ; y conferencista en diversos foros en el país y el extranjero. Su obra artística y documental se ha exhibido en Cuba, España, Chile, República Dominicana y Francia. También Sketcher en ciernes. Hasta hoy es director, editor, aguador y becario de Artes y Destinos. No entiende de fútbol pero si sabe cambiar un foco y una llanta de auto. Vea su trabajo en www.demianchavez.com