Por Demian Chávez.
Santiago de Querétaro. 28 de enero de 2022.- Un gato blanco con acentos grises y cafés camina discretamente en la mesa de trabajo de la pintora Caro, o “Carito” como le llaman sus cercanos. Mukti, el gato de la artista de vez en cuando se llena de óleo el lomo y las almohadillas de las matas. Como haciendo un boicot a la paleta de color de la también diseñadora.
El pincel de Diana Carolina López, tiene un tinte internacional. Su obra ha sido observada in situ en galerías y museos de Londres, New York, Miami, Los Ángeles, México, España. Para iniciar el año, la artista sorprendió a sus seguidores en redes sociales con la noticia de que la obra “Putzu”, un óleo de formato grande, había sido seleccionada entre las obras finalistas en el concurso internacional de retrato ModPortrait y fomará parte de las exposiciones de Zaragoza y Barcelona. Este año el jurado está integrado por expertos internacionales de la plástica y realizan su trabajo en los formatos virtual y presencial.
Putzu, la pintura viajera
Artes y Destinos conversó con Diana Carolina López, quien dirige el proyecto de enseñanza El Patio de las Musas donde enseña a desarrollar habilidades para la elaboración de retratos realistas al óleo.
¿Quién es Putzu?
Es el retrato de una chica llamada Anna Lucía Putzu, mejor conocida como “Putzu”. Un día iba caminando por el centro y había un mercado de artesanías, la vi a lo lejos y me llamó muchísimo la atención por su físico, la manera en que estaba vestida y sobre todo por la fuerza y libertad que proyectaba, no pude evitar acercarme. Estaba vendiendo joyería hecha por ella y en ese momento una persona estaba pidiéndole bajar sus costos a lo que ella respondió: “Es que quieren todo muy barato” por lo que confirmé que era una mujer poderosa capaz de defenderse.
Me quedé viendo su trabajo y decidí comprarle dos pares de aretes, aunque en ese momento no me atreví a comentarle la idea de pintarla pero por supuesto que pasó por mi mente. Poco después lo comenté con una amiga fotógrafa quien afortunadamente la conocía y gracias a ella pudimos hacer el contacto y las fotos que servirían de inspiración para la pintura.
Estaba trabajando en un proyecto para el que había comprado un lienzo de 150 x 100 cm cuando inició el aislamiento por la pandemia, decidí que si iba a estar encerrada por tiempo indefinido quería hacer algo que verdaderamente me inspirara. Así que tomé el lienzo y me puse a pintar a Putzu en él, sin ninguna expectativa, solo disfrutar la pintura y reconectar con aquella sensación de fuerza y valentía que me transmitió el día que la conocí.
Sobre el concurso, ¿qué te implica estar seleccionada?
Es un concurso internacional que se realiza anualmente, organizado por la galería Arte Libre que se encuentra en Zaragoza, España y que está muy ligado al MEAM (Museo Europeo de Arte Moderno) uno de los más reconocidos de ese continente por promover el arte figurativo contemporáneo.
El jurado está conformado por prestigiosos artistas internacionales, entre ellos el reconocido pintor español Antonio López, quien hizo el retrato de la familia real hace varios años y Arantzazu Martínez quien ha realizado piezas para películas como Drácula, dirigida por George Lucas, por mencionar algunos.
Los jueces realizan una primera selección digital para las pinturas que serán parte de una exposición física en ambos recintos y otras que serán parte de la edición de un catálogo.
Una vez reunidas las pinturas se decide quien es el ganador del primer lugar en categorías de pintura y dibujo, menciones honoríficas y otros importantes premios.
Estar seleccionado proporciona a los artistas el reconocimiento de su trabajo, avala su técnica, esfuerzo y conocimiento a nivel profesional y los acerca a expertos y coleccionistas del arte.
El óleo Putzu fue pre-seleccionada en 2021 para el concurso Figurativas Painting and Sculpture Competition, convocado por la Fundació Privada de les Arts i els Artistes en Barcelona, España. Luego de un calvario para que la mensajería entregara la pieza, al fin concursó.
Después de aquel tema de la pieza extraviada, ¿donde estuvo estos meses?
He tenido la suerte de encontrarme en este camino a personas maravillosas dispuestas a ayudarme, una de ellas es Luis, un compañero de la Universidad que vive en Barcelona quien ha sido mi héroe rescatador de obras desde 2017, cuando tuve otra pintura atorada por allá. Él se ha encargado de recogerlas personalmente en el Museo, transportarlas en el metro y resguardarlas en su casa. ¡Es lo máximo! Exclamó.
Putzu no es la primer pieza que Diana Carolina ha puesto en ojos extranjeros. Su obra ha viajado tanto en México, como Inglaterra, España y Estados Unidos con una galería donde me expusieron en NY, Miami y Los Ángeles. Ahí recibí Mención Honorífica después de haber participado en su concurso Delusional, The search for the next great artist’
Diana suele compartir sus conocimientos y sin empacho da acompañamiento a quienes se interesan, a través de sus clases que imparte en línea o presencialmente.
¿Qué significa compartir técnicas, experiencias, talento a través del retrato al óleo?
Es una experiencia que me ha enriquecido mucho tanto como artista y aún más como persona.
Como artista estoy en constante búsqueda de conocimiento para mejorar mi técnica y cada vez que descubro algo nuevo me emociona pensar en compartirlo con mis alumnas y alumnos; más aún cuando veo los avances en sus procesos y resultados en sus obras.
Me siento muy agradecida por su confianza, tengo alumnas que tienen conmigo 4 años y siguen tomando su clase todas las semanas, aún en pandemia.
¿Por qué retrato y figura humana? ¿Alguna ocasión te acercaste al abstracto?
A lo largo del tiempo, y de manera creciente, he encontrado en la pintura mucho más que una posibilidad expresiva, he encontrado una extensión de mí misma, una conexión natural con un proceso completo de introspección, interpretación, creación y relación con la realidad exterior y conmigo.
Mi obra proviene de autorreflexiones acerca de elementos humanos que nos mueven a vivir relacionándonos unos con otros y a generar complejas estructuras tanto psicológicas como sociales para lograrlo. El reto de mi trabajo es otorgarle forma visual a estos latentes pero invisibles procesos que todos compartimos.
Hace poco tomé una clase técnicas abstractas con la intención de usar fondos con texturas en mis retratos, simulando la deconstrucción actual que vivimos para evolucionar como sociedad.
Así, mientras Mukti sigue discretamente embarrándose de óleo, Diana Carolina se compromete con su trabajo, dando trazos de color a sus retratos.
