No nos parece adecuado que se nos agrupe solamente por el género: Sindicato de Úteros Sangrantes.

· El arte en Querétaro, es fecundo pero endogámico. Apuntan.

Querétaro, Qro. 30 de julio de 2021.- El Sindicato de Úteros Sangrantes se antoja como nombre de una banda de rock punk o del ala radical de alguno de los muchos feminismos, sin embargo es un colectivo mujeres artistas con una clara postura frente a la denomiación reduccionista de agrupar artistas por género. Su reflexión es más profunda hacia su trabajo de producción, los riesgos laborales, la educación y una postura sociopolítica qué no les impide colaborar ni determina la producción de arte en su individualidad.

El encuentro con las artistas no pudo haber estado mejor en marcado que en el patio del Centro de la Contra Cultura, espacio dedicado a ofrecer una alternativa y refugio para los artistas fuera del mainstream de los espacios oficiales. Artes y Destinos conoció de viva voz quienes son las integrantes de este colectivo y  de las diversas actividades, necesidades expresivas y su relación con la sociedad. El colectivo abarca las disciplinas de grabado, pintura y escultura.

Mari Mariel. Grabadora. Foto: Demian Chávez

El nacimiento de úteros sangrantes.

En una penumbra que ofrecen luces led moradas, cigarros compartidos en la mesa y la atmosfera perfecta comparten en una conversación colectiva que “nos agrupamos en torno a una reflexión de nuestra obra, nuestros procesos, propuestas técnicas y conceptuales. Decidimos que tenemos mucho en común, en el sentido de un rigor técnico, mucha conciencia sobre los procesos y los materiales de la disciplina. Nos une la docencia y una vida artística que no se limita a la producción  sino que también hacemos gestión y arte público. Y no nos parecía lo adecuado que se nos agrupara solamente por el género”.

Laura Vega, escultora. Foto: Demian Chávez.

Ellas comenzaron a reflexionar sobre la producción de arte en colectivo, que no implica que se rijan por ejes temáticos, aunque sí pueden abordar temas de interés publico.

El agrupar por género, tendencias, modas, compadrazgos  nos lleva a reflexionar  ¿qué no habrá curadores profesionales?

Responden sin empacho que en muchos casos la curaduría la terminan haciendo los artistas. “Es muy común que prefiera que un colega me escriba la hoja de sala porque es muy difícil encontrar a un curador profesional. La curaduría surge como una especie de afinidad personal que se va puliendo como un oficio. Te invitan a una curaduría o hay alguien que tiene una posición de curador en un museo o un restaurador empieza a trabajar una curaduría. Pero no hay una perspectiva critica consolidada de a alguien a quien podamos decirle -haz una curaduría, haz una reflexión critica, estética conceptual, temática, incluso. Queretaro es muy compacto en su movimiento cultural. Y es curioso porque es una ciudad muy grande. Las personas que trabajan en espacios culturales ya están muy viciados porque que no hay exigencia del público y a veces los artistas nos confiamos de que estamos en un entorno tan chiquitito. Hay un circulo vicioso de las personas que están en cultura y del publico. Es muy difícil traer a gente de la periferia al centro histórico. En contraparte han crecido los espacios pequeños de colectivos y de artistas que están generando proyectos culturales. Una de las obligaciones de las áreas de cultura es la difusión y promoción y pareciera que no están trabajando en ello”.

Nanzy Meh, pintora. Foto: Demian Chávez.

 

La educación visual

Los cigarros continúan prendiendo como luciérnagas en el patio mientras vienen las reflexiones sobre la educación. “Al observar que la educación visual era tan carente en el individuo fue lo que la motivó a empezar la docencia. Dije: A mi me encanta producir, pero ¿de que me sirve producir si este entorno no está funcionando? El hecho de que se cuestionen las cosas, me hace pensar de que tal vez más adelante Querétaro pueda pueda empezara moverse de una forma diferente. Porque la docencia nos atraviesa”. Responde la pintora Tania Quezada.

Marja Godoy, escultora; amplía la idea e indica que “el arte en Querétaro, es fecundo pero endogámico. Generamos mucha producción en música, teatro, gráfica. Y existen ciertos aparatos de generación de nuevos creadores. La cosa es que es endogámica. Incluso en el arte muy contemporáneo. Creo que también hay que tener respeto por el publico, porque eso ha faltado en las políticas gubernamentales. Se considera que cuando se va a trabajar en colonias populares, cuando se descentraliza la cultura, siempre se ofrece cierto tipo de arte bajo una perspectiva de entretenimiento y espectáculo. Pero la perspectiva es más bien escuchar al publico. Tenemos que generar obra que le resuene a nuestro tiempo y a nuestro publico. Tenemos que escuchar y crear desde la perspectiva de quien nos mira. Como artistas ser capaces de ir al barrio o a la sierra a escuchar que quieren ver. Y creo que ese es un pasito de paternalismo que tenemos que eliminar”.

Tania Quezada, pintora. foto: Demian Chávez.

 

Mari Mariel toma la palabra y complementa que “por eso nace la necesidad de espacios independientes y colectivos. Porque nosotros vemos lo que sucede (en las realidades cotidianas). Como en La Gráfica Movil, con una pequeña prensa, a empezar a llevar a las comunidades para que conozcan mas del arte, no solamente los espacios culturales que ya están”.

Marja da una bocanada al cigarro sin filtro y añade que “tenemos la conciencia desde la docencia, y el soporte (porque hay soporte urbano, digital) generar contenidos de calidad en redes sociales. Nosotras tenemos que ser conscientes de saber cual es nuestra posición como individuos en la sociedad y tenemos que ofrecer reflexiones honestas. A veces estas reflexiones terminan siendo individuales como estos procesos”.

Marja Godoy, escultora. Foto: Demian Chávez.

 

La línea de producción y los riesgos laborales.

Producción y riesgos laborales las ha llevado a preocuparse sobre las necesidades de las condiciones de los artistas de la comunidad.

“Todas aquí tenemos una vida profesional fructífera en el arte. Aquí nos dedicamos como profesionales de la cultura y al serlo, es indispensable analizar cual es nuestra posición y nuestra condición como trabajadores de la cultura. Y desde ahí echar a andar un aparato critico. ¿En donde estamos? y ¿qué es lo que necesitamos? porque también ofrecemos un producto de calidad.

Próximamente “Jugando con fuego” es la apuesta que el sindicato tendrá para inaugurar. Esta muestra estará acompañada de conversatorios con médicos especialistas para sustentar en relación a los daños que provoca el trabajo del oficio de la plástica en torno a los daños físicos por uso y la cantidad de materiales tóxicos que usan los pintores, escultores, grabadores, serigrafistas. Quezada reclama que “no hay una clase de seguridad (en las academias). Los alumnos salen sin saber que necesitan; (a pesar) de que tenemos buenos maestros ellos mismos no usan equipos de seguridad porque no lo saben. Nos dimos cuenta después de múltiples charlas con compañeros que ya hay muchos casos cercanos que tienen casos físicos irreversibles o daños genéticos. Y se pretende que se aborde de una mera muy seria (en el marco de Jugando con Fuego). Creemos que es un proyecto que no solo beneficiará a los artistas sino a los estudiantes también. Y que esto sea el antecedente para establecer seguros médicos para artistas”.

“Ya que la cultura es un producto que genera plusvalía. Como objeto de consumo, como fenómeno propiciado de paz y bienestar, etc. Y que está a cargo de trabajadores. Estos merecen dignidad y para obtenerla, primero es la educación y la conciencia”, teorizan.

Fresvinda Villa, grabadora. Foto:Demian Chávez.

 

“Una vez que nosotros como artistas, tengamos estas reflexiones tendremos la capacidad de exigir condiciones dignas de trabajo. Creo que fue importante enfocarnos cuando no había estrategias gubernamentales. Pero también se ha descuidado la seguridad del artista porque existe esta idea romántica de que el autor produce porque tiene que producir y tiene que sufrir y dar la vida en ello viviendo del aplauso y la difusión.

Nuestra profesión es la creatividad, ciertamente, pero es nuestra profesión. Y ya con ejemplos como este, donde los maestros se han ido por problemas de saludd propias de su oficio nos corresponde a nosotros hacer esta lucha, esta reflexion para que nuestros alumnos, los compañeros más pequeños, los que van iniciando puedan exigir. Y ellos en su taller lleven condiciones dignas y justas para su desarrollo profesional. Porque la educación es al corto plazo” argumentó Marja mientras la temperatura del patio seguia amable y los mosquitos afables.

Interpretar el nombre del Sindicato de US. Es una metáfora de todas las posibilidades plásticas de sus integrantes: Us (nosotras), Deus (diosas), SUS (ellas),  etc; al final es un statement, que hace ruido y molesta pero si algo tienen claro es que no están agrupadas por “ser mujeres” y -estamos abiertas a colaborar con personas sin útero. ¿Que es lo que hace al sindicato, sindicato? La procuración del bien colectivo. Gracias a nuestra labor individual. Y creo que lo colectivos que nacen así, para construir abren muchas puertas- argumentan.

Esta primera generación del SUS la integran Tania Quezada, pintora; Fresvinda Villa, grabadora; Marja Godoy, escultora en técnicas mixtas, docente; Nanzy Meh, pintora y docente; Mari Mariel, artista gráfica; Laura Vega, escultora. 

About Demian Chavez

Demian Chávez. (Piscis. 1975) Catedrático, Fotoperiodista y (ex)Tablajero. Estudió Artes Visuales y Docencia del Arte. Ha sido corresponsal fotógrafo para agencias nacionales e internacionales. Profesor de la Facultad de Artes de la UAQ; y conferencista en diversos foros en el país y el extranjero. Su obra artística y documental se ha exhibido en Cuba, España, Chile, República Dominicana y Francia. También Sketcher en ciernes. Hasta hoy es director, editor, aguador y becario de Artes y Destinos. No entiende de fútbol pero si sabe cambiar un foco y una llanta de auto. Vea su trabajo en www.demianchavez.com