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El Feminismo ya fue aborda interminables violencias.
Por Demian Chávez.
Querétaro, Qro. 16 de Enero de 2024.- La activista por los derechos trans, escritora, conferencista y voguera, Mikaelah Drullard presentará este próximo 20 de Enero su reciente libro El Feminismo ya fue, en la popular cafebrería La Pessoa.
Publicado por editorial independiente OnA Ediciones, en portada exhibe una pieza de la artista visual Analía Iglesias (Kilava), exhibe las violencias sistemáticas que le ocurren cotidianamente; propone una mirada y un posicionamiento político frente al colonialismo racista, al feminismo que discrimina a la mujer trans; se opone a la cultura de la cancelación; se declara antifeminista y revela porqué se retiró del movimiento y porque planea regresar.
Drullard platica ampliamente y sin cortapisas con Artes y Destinos que “el libro es una clase de propuesta muy separada de los feminismos”. Y aunque precisa que “fui feminista blanca pero vomité ese feminismo blanco por lo profundamente transfóbico y racista que fue conmigo; y que fue con otras compañeras”.
La autora de origen dominicano aborda en el libro el antipunitivismo, la cultura de la cancelación, con temas de representación. Pero dando un principal énfasis “sobre el origen banco burgués del feminismo (…) Un feminismo que es profundamente blanco profundamente esencialista, universalista y que es incapaz de problematizar en temas que a mi me parecen importantes como el rol o el papel de las personas trans”.
También hace una crítica en el feminismo existencialista, “muy territorializado en políticas de identidad, pero no cualquier identidad, una muy concreta. Que es de un sujeto cis, un sujeto mujer y de un sujeto que abraza los valores eurocéntricos que son totalmente blanco”.
De frente a las miradas CIS
Mikaelah Drullard comparte que su libro es en definitiva una “invitación a pensarlo antipatriarcal, a pensar en un proyecto anticolonial donde tengamos la oportunidad de abrazar una multiplicidad subjetiva, un multiplicidad de sujetos atravesados por muchas cosas, donde las travestis no seamos el anexo de ningún movimiento”.
Y que como buena disidente sostiene que reniega a “participar de un movimiento político donde tenga que ser incluida, donde hay una misa con sujetos legítimos por naturaleza. Interpretado por un ojo de la colonialidad, por una mirada cis-sexual, cis-genierista blanca, etcétera, entonces; yo me niego a sentarme en una mesa donde me tengan que jalar un banquito para sentarme y donde hayan otros sujetos que estén sentados en una silla. Ahí, (en el texto) hago una propuesta de pensar movimientos políticos fugados, de sujetos protagonistas únicos”.
La venganza contra la belleza colonial
Drullard plantea una venganza contra la belleza y estética colonial como “una acción de supervivencia política”. En la conversación explica que los procesos de descolonización son amplios y abarcan muchas de las dimensiones de nuestras vidas. “Yo creo que hay que descolonizar la bonitez, la belleza, la estética de nuestros cuerpos”. Y como un acto anti racista. Me declaré bonita, me declaré guapa, porque yo los recuerdos que tengo de mi memoria es una persona muy fea que no es merecedora. Yo creo que el amor revolucionario no solamente pasa por ese amor político colectivo del vamos a descolonizar todo, a desmantelar todo y vamos a construir otro mundo”. Confía que “hay una descolonización más inmediata que tiene que ver con un amarte, vamos a des ideologizar, vamos a resignificar y vamos a construir otros otros signos de belleza”. Apunta que “en esa entrada del texto hago una lista y digo las putas son bonitas, las trabajadoras sexuales son bonitas, las que bailan reggaeton son bonitas, las travestis son bonitas. Comienzo a hacer una lista, las asiáticas y las musulmanas son bonitas. Porque todos esos cuerpos siempre han sido catalogados desde una colonialidad”.
En esta propuesta de ruptura Mikaelah precisa que es “un plan de acción de fuga, de cimarronaje, porque ya no me quiero parecer más a la ama que habita en la plantación; no me quiero parecer más a ella, no quiero alisar mi cabello, sino que quiero resignificar como bello la carne travesti que habito”.
Volver al #8M
El feminismo tuvo lugar inseguro no solamente en términos teóricos y de subjetividad porque le niegan la existencia desde la mirada racista, señaló Mikaelah. Denuncia que fue golpeada en una marcha del #8M por ser mujer trans. Pero plantea que “volvería a un 8M por varias cosas. Lo primero es de que las #8M siguen marchando y estando ahí las putas, trabajadoras sexuales y compañeras travestis y también mujeres negras, entonces a mí me parece importante también abrazar esas demandas. (Pero también) no tenemos que interpretar mucho; cuando tú ves sus pancartas y consignas que dice que el feminismo será antirracista no será, lo que está haciendo es denunciando los racismos que reproduce ese movimiento”
Ella acudió a una marcha del 8M e intervino cuando observó que una mujer travesti era violentada por personas que formaban parte de la columna de la marcha. Fue ahí, describe “cuando me pegaron unas terfas encapuchadas que mientras le pegaban a una travesti, inmigrante negra racializada estaban abrazando a la policía porque eran mujeres. Ahí podemos ver el esencialismo que reproduce este feminismo y que no tienen una postura antimilitarista. Cuando sabemos el rol histórico que ha jugado la policía en la represión de movimientos sociales y específicamente las representaciones de protestas feministas. Ahí donde tú puedes ver estas cosas tan concretas que suceden que parecen una distopía”.
Insiste que es “ahí es donde hay que cuestionar también la agenda hegemónica del feminismo y por qué hay temas que son de la periferia y no son del centro”. Finalmente la autora cierra la conversación señalando que “algo que las feministas blancas siempre han querido, es nuestro silencio y la verdad es que nunca van a tener nuestros silencio”.
Sin duda un potente libro que se presentará en punto de las 17 horas en la Cafebrería La Pessoa, en la calle Hidalgo 18-B. A unos pasos de la avenida Tecnológico. En la presentación estará la mirada académica de Nivs Trejo y Fauste Gracia, gestore y artiste del cuerpo. Mikaelah Drullard brindará un ejercicio de escritura el mismo día, pero a las 12 horas.
