Por Demian Chávez.
Querétaro, Qro. 25 de julio de 2023.- A pesar de la amenaza de lluvia, en la calle 21 de marzo el contingente de concheros que mantienen una férrea resistencia contra la gentrificación, acompañados de ciudadanos que defienden el agua de Santiago Mexquititlán y otro muy numeroso contingente de reclamaba justicia por la desaparición de tres personas en la comunidad de Escolásticas caminaron por el antiguo barrio de San Francisquito y la avenida Zaragoza, para concluir en el atrio de la parroquia de la Divina Pastora.
Ya refugiados, la lluvia se desbocó mientras se llevaba a cabo el evento político cultural titulado la “Des-fundación del Querétaro colonial” donde participaron, entre otras personas, la historiadora Mirta Urbina.
En su intervención, Mirta Urbina desmitifica la imagen del indigena Conin, quien detalló cómo además de los despojos de la vida comunitaria, de los recursos naturales, también hay un despojo de la historia. Señaló que “es importante recuperar nuestra memoria que como pueblo tenemos”. Podemos cuestionar el término: fundación. ¿Cuál fundación? Si todo ha sido despojo. Nuestra historia es una cadena de despojos, pero quiero hacer énfasis que a ese despojo ha seguido una lucha constante. Y es esa lucha constante la que tenemos que recuperar”.
Reflexionó sobre el despojo habló de la historia, haciendo una especial mención sobre cómo los leyenderos (empresas turísticas de representaciones históricas) han deformando la historia, convirtiéndola en una mercancía y atractivo turístico.
Relató que tras la fundación hubo un desplazamiento de los grupos chichimecas que habitaban la región. Urbina recordó que habló intencionalmente sobre la desmitificación del indígena Conin, (que posteriormente sería bautizado como Fernando de Tapia). Quien es presentado como el proto-héroe de la fundación de Querétaro y que él mismo traicionó a sus pares invisibilizándolos de la historia, además que participó en el despojo territorial desplazando a la población chichimeca al antiguo territorio de Apapátaro. “Fernando de Tapia fue especialmente voraz, lo quería todo para él, riqueza, poder, gloria”; sentenció la experta.
En la mesa de diálogo las ponencias hablaron de los derechos agrarios, los despojos y desplazamientos de las personas originarias, así como violaciones de los derechos humanos. Pusieron en la mesa el tema de la violencia sufrida en la comunidad de Escolásticas, misma que está en la mira de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Llamaron a la ciudadanía a revisar la Ley de Aguas “que le da todo el privilegio a las operaciones privadas”.
