– La obra es una ficción documental autopublicada en Amazon
Texto y fotos: Demian Chávez.
Querétaro, Qro. 05 de Octubre de 2022.- El escritor Juan Antonio Isla se asoma a la puerta del café y con voz estruendosa ordena un capuchino. El barista se sorprende al estrépito. Acto seguido el acompañante del escritor pide un americano y toman asiento en el café El Pequeño París.
Parece que renuevan la conversación en la que se quedaron cuando comentaron su libro anterior. Pero no. Esta nueva pieza titulada Conversaciones en la mesa siete, es la síntesis de tres meses de arrastrar el el lápiz, la tinta escurrir y tecleo impaciente en la computadora. De ello nacieron 37 cuentos de ficción-documental de la que son protagonistas personajes cotidianos del queretano actual.
En conversación con Artes y Destinos, el escritor indica que echó a volar su imaginación juntando a personajes que probablemente pararon en una mesa de café; y esta fue el mejor escenario para propiciar conversaciones entre personajes reales que pudieron o no haber cruzado palabras en algún momento.
Los cuentos de ficción con tintes documentales y anecdóticos se desarrollan en el Café del Portal en la localidad de avenida del Río. Ahí convergen empresarios, espiritistas, poetas, amantes.
Juan Antonio, como todas las madres de muchos hijos, acepta que tiene sus favoritos. Apunta que unos cuentos son reales, pero aclara que “no puede ser absolutamente real ni absolutamente ficción. El poeta quedaba miedo me encanta. No te voy a decir quién es pero ya te lo imaginarás”. Su interlocutor inmediatamente se imagina al poeta Francisco Cervantes.
Sobre el texto de El ingeniero italiano advierte que no espera reclamaciones, ya que describe a un personaje que vivió gratuitamente a expensas del presupuesto oficial durante un proyecto de tren que nunca se construyó.
El acto de escribir
En la construcción de los textos se integran anécdotas y hechos reales que han ocurrido en Querétaro. Juan Antonio comparte que reunió “anécdotas de las que estoy enterado, como la de un conocido empresario contratando a una espiritista para que exorcicen un lugar en su rancho”.
La conversación se distrae, como en todas las conversaciones de un café cuando los comensales empiezan, como si fueran piezas de ajedrez, a cambiarse de mesa para saludar, comentar una anécdota o simplemente para despedirse. Una comensal se acerca al hombre de letras para saludar y el autor le regresa el gesto con un libro dedicado.
Las bondades de autopublicarse
El escritor carga un tambache de libros que dedica con pluma fuente de tinta azul. Ahí es cuando repara y aborda el tema de la auto publicación. “Este libro empezó a fraguarse en pleno pandemia”, dice Juan Antonio Isla y refiere que los textos le tomaron un periodo de tres meses. Para 2021 ya estaba listo el libro. “Sufrí mucho para que se editara, porque el formador no lo envió bien a Amazon y la empresa lo rechazaba y de plano le pedí a otra persona que rehiciera el procedimiento. Editar con Amazon se ha vuelto muy complicado. El libro estaba listo a finales del 2020 y todo 2021 fueron problemas procedimentales.
“Pero si bien es complicado acceder a Amazon, es más complicado publicar con una editorial comercial”, confesó.
Isla lo ha vivido desde la experiencia de crear libros desde la mirada institucional, comercial y de manera independiente.
“Una de las ventajas de autopublicarse es que no tienen impedimentos de contenido. Yo tuve un punto de inflexión cuando quise publicar con la Universidad [Autónoma de Querétaro] el libro Las notas prohibidas de Tito Livio, porque cuando ya estaba listo el material, me llaman un día y me dicen: –Su libro no atrapa porque es un híbrido. –¿Y cuál es el problema? ¿Cómo que no atrapa?”. El autor aclara que esta obra no se trataba de una novela, es un híbrido, un trabajo de intersexualidad. Luego se daría cuenta que el Fondo Editorial Universitario se burlaba del autor.
A partir de ahí, intentó con una editorial comercial sin ningún fruto y llegó a Amazon, con mejor suerte y relativamente rápido.
Este nuevo libro se presenta en un jolgorio en la Antigua Estación del Ferrocarril el 5 de octubre a las 18 horas. En el ciclo de encuentros literarios de cada miércoles, Palabras de Ida y Vuelta. Esta ocasión acompañan al autor con lecturas Carmen Ibañez, Pat Muñoz y música de Jesusa y Prudencia, Carlos Campos, Mónica Zárate y Nacho Guizar.
Juan Antonio Isla termina el café, se levanta y antes de dar el primer paso de vuelta a casa apunta que en su libro “nada es totalmente ficción, totalmente biográfico. Es la gran libertad que ofrece la literatura, la creatividad no tiene limite. La imaginación tampoco”.
