Gabriela Cortés continúa en trabajo y estudios en Nueva York.
En el trabajo de Gabriela además de su impecable técnica encontramos constantes ejes temáticos, como la autorrepresentación, escenas de vida cotidiana y la muerte. Temas que constantemente están en su mente. La muerte ronda en su mente desde hace muchos años ya que puede ser interpretada de muchas maneras. Comparte que ha “vivido la muerte desde muchos ángulos, como desde algo que nos hace iguales, sea quien sea todos nos vamos a morir. Y eso es un punto de igualdad. Pero también he sentido mucho miedo a la muerte por eso representarla es una especie de catarsis. Es una constante en mi vida y constante en la obra.
“El oficio que yo elegí del dibujo y la pintura son oficios muy solitarios. Por lo tanto mis temas son la muerte, la soledad, la intimidad, porque es parte de mi día a día. A mi me gusta explorar a través del dibujo. Cuando hago autorretratos termino viéndome de una forma que yo no sabía que era. A veces una se cuestiona cuando ve el resultado “¡Pero porque estoy tan triste? ¿ Porque me veo rara? Proyecto cosas que no sabía que proyectaba. Es una forma de conocerse y para entender mi entorno y como convivo con él. Al espectador le otorga un poco una mirada vouyer. Todo compartimos cierta intimidad. A veces me muestro en situaciones vulnerables, cada cuadro es como vulnerarme. Yo espero que el espectador encuentre algo de sí mismo ahí, que le sea simbólico, porque todos hemos sentido la soledad, la depresión, la ansiedad y la alegría”.
La periodista cultural y critica de arte Avelina Lesper recupera las palabras de Gabriela Cortés:
El significado que tiene el dibujo y la pintura es cómo traduces tu vida y la compartes a través de un papel o de un lienzo. Soy muy fan de Degas, he seguido su obra, aprendí de él a partir de cómo se reflejaba en sus pinturas, para mí, sus piezas más fuertes no son sus bailarinas, sus piezas más fuertes tienen que ver con interiores donde él muestra parte de sí mismo. Hay una pieza que se llama Interior, el nombre real era La violación y ahí él hace una confesión y ese tipo de confesiones en la pintura tienen mucho valor, porque es donde encuentras algo humano. Puedes verte reflejado en una pintura porque alguien ya dió algo de sí mismo, Degas confiesa su misoginia en esa pieza y alguien más se puede identificar en eso. Las composiciones de Degas son una invitación a que seas un intruso en el mundo”.
Para conocer más sobre su obra visite: www.gabrielacortes.com
