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Rodrigo Murray, escribe, dirige y actúa un monólogo sobre los fracasos de Da Vinci.
Texto y fotos: Demian Chávez.
Querétaro, Qro. 28 de septiembre de 2023.- Rodrigo Murray, actor de carácter, después de años de arrastrar el lápiz, ensayo y error ha consolidado su monólogo Leonardo. Una pieza teatral que si bien es unipersonal, participan otros elementos que a lo igual que él, son parte fundamental de la obra: Una pieza escultórica de Sebastián y la música de Luis Ernesto Martínez.
Murray expresa que esa costura con los dos artistas se dio de manera orgánica. Explica que “con Luis Ernesto Martínez tengo una relación muy vieja, somos exalumnos del mismo colegio, nos conocemos desde hace muchos años, tenemos una vieja relación”. Añade que a Luis Ernesto le pidió la música para el monólogo sobre Leonardo y “cerca de un año estuvimos intercambiando puntos de vista, más bien, puntos de oreja (corrige mientras ríe). Hizo algo fantástico, la música es bellísima. Porque nos lleva desde el Renacimiento hasta al México contemporáneo”.
Sobre el escultor contemporáneo declara que “a Sebastián, llegué un día a entrevistarlo. Nos caímos muy bien, le gustó la entrevista, porque vio que había estudiado sobre Sebastián. Al final de la entrevista se fueron las cámaras y me ofreció un tequila. De ahí nos hicimos muy buenos amigos. Entonces me enseñó una pieza que se llama Leonardo IV, que es con la que yo interactúo. Nada más que la suya mide 30 cm por lado y se me ocurrió que podríamos sobre escalarla a 2 metros y es la pieza que uso en este montaje. La cual muevo y transformo el espacio. Es un cubo que se va a transformando en distintas figuras geométricas, es bellísimo. En donde apela a la imaginación del espectador y me permite viajar de un tiempo a otro sin grandes cambios escenográficos”.
La escultura como coprotagonista.
Al escultor Sebastián lo convenció cuando Murray le mostró parte del monólogo y le dijo “quiero sobre escalar una pieza tuya”. Por lo que no lo dudo un segundo y así es como interactúa con una pieza escultórica en escena.
Esta pieza rompe el paradigma de los museos con su advertencia de no tocar. El actor no sólo toca, si no juega con Leonardo IV que se vuelve un coprotagonista y no solo parte del escenario.
Murray bromea diciendo que es el mejor compañero de teatro que ha tenido, se sabe todos los diálogos, “siempre está a tiempo, no se queja, siempre hacen la función igual”. Recuerda que el día del estreno, un amigo le comentó “olvídate del monólogo, solamente mueve la pieza. Esto, le permite al espectador ver es un acto de magia, pareciera algo inconcebible”.
Sin mucho que adelantar sobre el final, Rodrigo Murray revela que tras la conclusión de la actuación decide quedarse a platicar con el público para desmitificar a Leonardo, bajarlo del pedestal, “como ya bajé del pedestal a Sebastián, y yo no me quiero quedar arriba del pedestal. Y claro que me pitorreo de la vida de Leonardo, con muchísimo respeto y admiración por ambos. (Pero) sobretodo admiración profunda y en muchos casos con mucha envidia, pero envidia de la muy buena”.
Abrazo al fracaso.
En la puesta en escena se hablan de tres fracasos de Leonardo. ¿Cuántos fracasos hubieron para la construcción de esta puesta en escena?
¡Uta! -exclama- Yo considero que los fracasos no nos han enseñado como algo negativo. El fracaso es una palabra que lleva un significado peyorativo, de malo, de algo trunco, de una derrota y yo abrazo al fracaso. Para mí, el fracaso se convirtió en la prueba y error, prueba y error y de repente hay pruebas y aciertos. Lo que va a venir después de la prueba y el acierto es otro error y nosotros tenemos que entender, que los peldaños de la escalera al éxito están llenos de fracasos”.
Cuando se le pregunta que si ¿el arte puede cambiar a las sociedades, las políticas y a las personas desde todos los ángulos? Responde que “por supuesto. No estaban equivocados hace 3 mil años. Lo primero que hacen las sociedades mediocres, que no fracasadas. Es quitar presupuestos de arte y quitar presupuestos de deporte. Lo primero que apoyaban los grandes gobiernos, plurales, democráticos, del orbe hace 3 mil años era tener eventos deportivos importantísimos, incluso paraban las guerras para hacer unas competiciones deportivas. Y entre otras cosas si la gente no iba al teatro, no tenía derecho al voto. Porque el teatro era un lugar donde les enseñaban los vicios y las virtudes de nuestros políticos. Me parece que cualquier expresión artística, cualquiera que sea, la pintura la danza la escultura, el teatro la música, la fotografía, son expresiones que te van a permitir desarrollar una capacidad imaginativa y no te vas a quedar con dos ideas y dos neuronas, la pendeja y la huevona, que seguramente te van a llevar a drogas, armas, violencia. El arte te permite sacar ese animal que por fuerza llevas y que a veces está desbocado”.
En la puerta de las próximas elecciones Murray considera que en las propuestas de quienes aspiran a puestos publicos, el arte se debe implementar en las políticas públicas de educación básica. “Tendría que haber una obligación de clases de música y teatro. Esas clases son tan importantes como matemáticas. Creo que debería de ser una obligación del gobierno ir al teatro, recordar a estos antiguos viejos griegos, que no estaban equivocados” concluyó.
Leonardo se presenta este 30 de septiembre a las 20:30 Hrs en el Teatro de la ciudad Querétaro. Los boletos están a la venta en https://arema.mx/evento/10692 y el día de la función.
