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La productora describe la labor de un productor y sus avatares.
Por Demian Chávez.
Querétaro, Qro. 5 de julio de 2022.- Con unos ojos grandes y expresivos, una bolsa cruzada al hombro y voz imperativa, Dalia Sierra Corona, habla sobre el poco glamuroso trabajo de la producción para cine y televisión. Su experiencia en trabajos documentales entre los que destacan Ciudad Rural y Aquí estamos. Además de participar en la nueva película de Iñárritu, además realizado algunas cosas para la serie Mayans, por mencionar la decenas de proyectos en los que ha participado, le da la experiencia para hablar de un trabajo laborioso de gestión que se refleja en la calidad de las películas o series que consumen las audiencias en la actualidad.
Sierra Corona actualmente se encuentra produciendo una serie televisiva para el extranjero basada en una novela de época. Indica que “es una historia situada en 1830 que narra las aventuras de niño esclavo en busca de la libertad. Es un proyecto que viene de Estados Unidos y actualmente me encuentro realizando la producción en línea junto con dos grandes colegas”.
El trabajo de un productor pareciera como invisible cuando lo vemos puesto en pantalla pero es fundamental. Cuéntanos la labor de un productor.
- El productor pone las piezas juntas para que todo suceda, tiene una parte creativa muy interesante, pero es una parte creativa de gestión. En donde buscas la manera en la que los directores quieren contar su historia. Y entonces tú acercas todos los recursos y gestiones todo para que eso suceda. Estamos trabajando en el estado de Veracruz, es un estado con una infraestructura de cierto tamaño, que hace más complicado poner el mundo de Hollywood ahí; ello lo vuelve una labor titánica. Se vuelve un trabajo muy demandante en donde tienes que gestionar gente, recursos, locaciones, hotelería, equipo cinematográfico. Conjuntar dos mundos, que es el mundo de Hollywood con el mundo de México. México ya tiene una fuerza de producción muy interesante. La cercanía con Estados Unidos nos hace estar al nivel de lo que pueden esperar para encontrar técnicos, especialistas, vestuaristas, maquillistas. La verdad es que no les pedimos nada, muchas veces decimos -estamos mejor-.
¿Cómo está la industria cinematográfica postpandemia?
- Fue un golpe muy duro, nosotros estábamos terminando una serie en Tijuana para Sony cuando nos cayó la pandemia y prácticamente fue shut down del estudio. Con la idea de qué vamos a regresar a los dos meses a retomar nos quedamos en el episodio número siete. Finalmente fue un shut down general tanto en Estados Unidos como en México y el mundo. Sin embargo se recuperó muy rápido. Y es muy impresionante la cantidad de dinero que la industria ha invertido en el Covid 19. Está arrojó protocolos exigentes, por ejemplo, yo me texteo tres veces por semana. Ahorita hay una relajación, pero en algún momento si estabas en producción no podías salir, excepto de tu casa al set y de regreso. Porque finalmente es mucho dinero que está invertido en los proyectos que no se podía poner en riesgo; tienes actores directores, en círculos muy complejos. Hoy en día la industria está arriba y adelante y por parte de la audiencia el consumo es voraz.
El consumo ya venía siendo voraz. Hoy te echas una serie en un fin de semana, y después estas buscando otra cosa para ver. Entonces la oferta y demanda está fuera de proporción. Tenemos que producir a pasos agigantados y eso deviene en un montón de problemas como: la calidad de los proyectos, las condiciones de los mismos, los términos laborales, incluso en Estados Unidos, los temas con los sindicatos y bueno, en México carecemos de sindicatos. Entonces vives a reserva de la ética y la prudencia de las casas productoras que te contratan. La pandemia arrojó un montón de temas que se volvieron muy polémicos durante muchos meses en la industria.
Sierra Corona explica que en este momento hay muchos proyectos internacionales que se están filmando en México, por la cercanía y por las ventajas en términos de locaciones, y además “porque tenemos un nivel muy buen nivel de producción, y por que resultamos más baratos también”.
¿Encontramos en Querétaro además de Bernal y el centro histórico algún otro lugar que pueda ser explotable para la industria cinematográfica?
- México está ávido detener nuevos centros cinematográficos, nuevos foros, nuevos estudios, en donde pueda albergar un espacio donde puedas irte filmar. Hoy no hay un solo lugar en donde puedas filmar de manera controlada con un estándar. Cuando paso por La Pradera digo -aquí unos estudios serían maravillosos-.
En Querétaro, espacios hay. La ciudad tiene una conectividad maravillosa, estás a dos horas y media de la ciudad de México y tienes una gran cantidad de lugares que puedes explotar como la Sierra Gorda y zonas que se están convirtiendo en modernas. Lo que nos define en México es la diversidad, tiene centros históricos que pueden aparentar Europa pero también tienes Santa Fe que puede aparentar una ciudad cosmopolita, o un centro financiero. Entonces Querétaro está desarrollando todo eso y yo veo que en un futuro sí, si las instancias y las autoridades le meten coco a eso puede ser algo muy interesante que pudiera pasar en la ciudad y que además urge.
Hablemos de la burocracia mexicana frente a las producciones americanas. ¿Hay mucha burocracia que impida que se filme?
- Lo que le pega México es no tener un programa de incentivos fiscales. Lo único que a lo que puedes recurrir como producción americana o extranjera es a la devolución del IVA. Es decir, todo el dinero que tú inviertes a México puedes recuperar los impuestos a través de unos procesos fiscales super complejos.
Hay otros lugares en el mundo que tienen unos incentivos fiscales que propician la producción por ejemplo Hungría o Colombia, que hay centros de producción muy grandes en donde nosotros nos quedamos muy cortos.
En términos de burocracia no lo veo, depende de los skills de la producción. Permisos gestiones, en espacios como el castillo de Chapultepec donde filmó Iñárritu y participé como supervisora de producción; pues hubo una gestión con el INAH y se vuelve un proceso muy largo. Pero no creo que la burocracia mexicana afecte. Podríamos gestionar de otra manera ciertos incentivos para qué hubiese más inversión. Y además que la inversión estuviera vista.
Producir para cine y televisión son universos diferentes, la productora indica que la base es la misma pero producir sin dinero, con recursos limitados, y con una necesidad creativa más fuerte, “siempre es más complicado, y creo que es mucho más gratificante de cierta manera” afirmó.
“Los servicios de producción para cine o para televisión de este nivel, tienen un montón de otras necesidades que también son una locura y lograr sacar estos barcos a flote requieren una gestión muy importante pero son distintos bichos que al final todo va a llegar un público exigente” explicó.
