Imagen. Cortometraje Le Tigre Sans Rayures. Folimage 2018.
Raúl “Robin” Morales dibuja su futuro mirando su interior.
Por Demian Chávez.
Querétaro, Qro. 31 de enero de 2022.- Raúl “Robin” Morales es el autor del libro El Tigre Sin Rayas, y también músico multi instrumentista, bailarín de Iris Dancing, ilustrador y por si fuera poco creador de cortometrajes de animación. En conversación con Artes y Destinos cuenta la historia del tigre a manera de anécdota y se alegra que en este 2022 cumplió 18 años, la mayoría de edad.
“Robin” Morales rememora que la creación de El Tigre Sin Rayas ha sido toda una aventura en muchos sentidos y en muchos lugares. Refiere que “desde la carrera cuando estudiaba diseño gráfico en el último semestre, (hubo ) una materia en la que teníamos que hacer un libro infantil e ilustrarlo. Ahí se me ocurre la historia, era un libro pop up, para explorar los mecanismo de los papeles que salen y se mueven”. Una vez que cumplió su cometido, lo ingresó al concurso del Fondo de Cultura Economica en la categoría de álbum ilustrado con toda la ingenuidad de qué pudiera ganar. Evidentemente no sucedió, agregó. “Después se perdieron los archivos en mi computadora y solamente me quedaba la maqueta, aquel dummy que había hecho para la universidad. Pasaron varios años y el proyecto lo tenía guardado, le tenía mucha fe porque sabía que en algún momento se iba dar. Un amigo alguna vez lo vió y me dijo que le gustaba mucho el libro, y que si lo podía rediseñar. Le dije que sí, solamente con la advertencia -cuídalo con tu vida porque es lo único que me queda del proyecto-. Desafortunadamente nunca hice una copia. Este amigo se regresa a Argentina y pierden la maqueta en la mudanza. Literalmente lo buscaron en la basura y nunca apareció”.
Resurgimiento del Tigre como Fenix
Raul “Robin” recapitula que pasaron años y tuvo que volver escribirlo, ilustrarlo e ingresarlo a concursar al Fondo de Cultura Economica, nuevamente siendo rechazado. “No sé cuántas veces lo he mandado, unas cuatro o cinco. Incluso una ocasión se declaró desierto el concurso” añadió.
Pero el artista seguía terco con que la historia del Tigre sin Rayas podía funcionar. A la par fue construyendo una carrera en el mundo de la animación haciendo cortometrajes. Para 2004 su pieza Amicus es parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine Para Niños… Y no tan niños. Esta es la historia de un niño y un gato, ambos en situación de calle, que se rescatan mutuamente del abandono. También en 2004 estrena El Trompetista; en la que propone que através de la música se encuentra la libertad. Otro imperdible del director es la producción original para el canal Once Niñas y Niños Las piezas del Rompecabezas (2018).
En esa necedad que se volvió necesidad detalló que luego de hacer “algunos cortometrajes independientes y entonces adapté el libro del tigre a formato de corto”.
Como cortometraje, El Tigre quedó seleccionado en Clermont-Ferrand International Short Film Festival, en Francia. El festival más importante de animación y con ello gana una oportunidad para realizarse a través de una residencia artística. “De esta manera me fui a Francia un año para realizar el cortometraje animado y parte de esa residencia era la publicación del libro” (con un tiraje de 15 mil ejemplares).
“De esta manera digamos, que ya se había cumplido la misión finalmente de publicar. Aunque era una adaptación en francés de mis textos y escritos en primera persona. Cambiaron un poco los textos para el público francés y europeo. (Simultáneamente) le fue muy bien al cortito, estuvo en cerca de 120 festivales, todavía sigue seleccionado.
Destaca que Tigre sin Rayas estuvo en la carrera de Los Oscares (2019) en la primera corrida o selección. Luego “regresé a México y estuve buscando que se publicara el libro acercándome a las editoriales, incluso con el éxito del corto y no lo logré. Hasta que aquí en Querétaro que conocí a Gabriel Hörner que siempre creyó en mí y en este proyecto. Cuando platicamos me ofreció realizar una exposición en el Museo de la Ciudad a propósito del corto. Para ello se imprimieron artes; durante la exhibición se pasaba el corto en la sala de la ludoteca y fue una experiencia muy bonita”.
Durante los días de confinamiento por la pandemia se leyeron los cuentos de la maqueta que es la versión en español y del libro publicado en francés.
Raúl citó que “gracias a Hörner y la gestión con la Secretaría de Cultura se pudo publicar el libro. Así sin buscarlo, un poco como lo que va mi historia del tigre que está busque y busque, y no se dan las cosas. Así pasó con el libro. Finalmente se concretó la versión en español con pasta dura. Con todas las calidades de los textos y colores respetados. Y es increíble porque es gratuito. Es un libro que es de forma pública para quienes acercan al museo; 18 años después digamos qué fue el sueño hecho realidad” exclamó.
El Tigre Sin Rayas un libro gratuito, con trueque, al Museo de la Ciudad
Raúl Robin Morales indica a propósito de la presentación del libro en el Museo de la Ciudad, que “el corto lo han recibido muy bien en muchos países porque tiene una característica, que no tiene diálogos. En el libro es mucho más clara la resolución de la historia, y en el cortometraje queda más abierta la interpretación de cada persona. Los niños me dicen sus propias versiones, y es increíble escucharlos en los festivales de cine. Sobre el libro francés, algunos papás me han compartido fotos con sus hijos leyendolo en la noche. Aquí en México es la primera vez que se lee y que lo tienen los niños en sus manos, y yo también (ríe). Mi intención es que se convierta en una historia universal, como el Patito Feo. Pero a diferencia de éste, busco que al final el tigre encuentre sus propios valores sobre sí mismo. Habla de esa autoestima y que somos perfectos como somos, con rayas o sin rayas, y cuando ves lo bello que eres te das cuenta que estaban tus rayitas todo el tiempo, sólo que no te las veías antes”.
Y continua reflexionando. “A veces nos sentimos muy perdidos y tratamos de encontrar las respuestas, y estas las hemos tenido todo el tiempo. Se trata de creer en ti mismo, incluso cuando estás perdido. Y todo llega cuando tiene que llegar, en el momento correcto. Y si se logró este libro después de tantos años; a través de esta experiencia los niños y las niñas sepan que se pueden realizar todos los sueños, y estos se pueden materializar. Si yo pude hacer este libro ellos pueden hacer lo que quiera” Concluyó.
Morales en la actualidad tiene al menos 12 proyectos en puerta, en su mayoría son series animadas, en la que aborda temas de sexualidad, respeto a la naturaleza, equidad, discapacidad, así como un largometraje que se llama Príncipe de las Hadas, actualmente en desarrollo. “Pero ahora que se imprimió el libro aquí (en México) creo que es una buena opción voltear a ver este formato”.
De acuerdo con el director del Museo, Gabriel Hörner, el libro tuvo un tiraje de mil ejemplares y para hacerce de el deberán hacer un trueque con un libro de cuentos infantil, en excelente estado que pasará al acervo de la ludoteca.
Robin como músico y bailarín Celta
Robin Morales se considera un músico lírico. “Los músicos que hacen el soundtrack del corto Yan Volsy y Pablo Pico me dieron la oportunidad de hacer un cameo musical” enunció. “Yo toco algunos instrumentos, en el corto interpreto la flauta irlandesa, penny whistle, que es como un flautín irlandés. Además de artista visual y músico ha participado como bailarín profesional y profesor en compañías de danza celta. “Tenemos un grupo de música: Lowen Celta”.
¿Dónde nace tu Conexión con la música celta?
- Cuando estaba la carrera escuchaba mucho radio UNAM y ahí transmitían esta música. Creo que la gaita fue lo que me conectó. Después me puse a estudiar la gaita escocesa y la irlandesa que es el instrumento que me gusta más.
Raúl Robin Morales es organizador del Festival Celtia, de música Celta en México desde hace nueve ediciones. En el evento participan cerca de 20 grupos a nivel nacional de este género.
“Durante la pandemia lo hemos hecho todo de manera virtual con colaboraciones de Irlanda, Francia, Reino Unido, Argentina, Colombia”.
El artista no descarta que este año pudiera ser Querétaro la sede del festival. Así concluye la historia de un tigre que encontró sus rayas mirando en su interior y dibujando su futuro.
