Presentación del libro “El fraude del arte contemporáneo” de Avelina Lésper en la FILMAQ.
Por Fausto Gracia.
A manera de una breve crónica, me gustaría compartirles un poco sobre lo que ha pasado en las últimas semanas en la ciudad de Querétaro, a partir del anuncio de la presentación del libro “El fraude del arte contemporáneo” de Avelina Lésper, en el marco de la primera edición de la Fería Internacional del Libro y Medios Audiovisuales de Querétaro (FILMAQ). Adicionalmente, quiero darles mi punto de vista sobre lo que sucedió en esta presentación, el pasado 17 de junio, así como de una serie de acciones en cadena que se suscitaron dentro de este marco.
Y sí, sí es problemático…
Inicialmente, me gustaría mencionar que la invitación de un personaje como Avelina Lésper por parte de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, para la presentación de su libro “El fraude del arte contemporáneo” sí es problemática. Ésto no tiene que ver con inclusión o libertad de expresión; hay que distinguir entre la libertad de expresión y el prejuicio. Esto, más bien, tiene que ver con seguir sosteniendo y alimentando discursos de odio sobre artistas y prácticas artísticas contemporáneas que la autora refleja en cada una de sus publicaciones, presentaciones, libros y artículos. Cabe señalar que la autora no solo arremete contra lxs artistas contemporáneos, también lo hace con las feministas y con las personas de las diversidades sexuales cuando habla sobre lenguaje inclusivo. En el video “La tiranía del lenguaje inclusivo”, publicado en su canal de YouTube, llama a las personas de las diversidades sexuales “masa ignorante y puritana”. ¿Quién le da a la autora esta superioridad moral para hablar sobre dichas poblaciones de forma despectiva y prejuiciosa?
Para ninguna de las personas que nos dedicamos a la práctica artística contemporánea y/o a la producción de la cultura nos es ajeno este discurso de Avelina Lésper que sistemáticamente es despectivo, discriminatorio y que incita, a todas luces, a la violencia. Es importante también decirlo, el pensamiento de la autora NO invita al diálogo o al debate, se vuelve categórico: “esto no es arte”, “éstas no son artistas y nunca lo serán” y no es que se atreva, como algunas personas mencionan, a cuestionar al arte contemporáneo como nadie lo ha hecho, no es que “ponga el dedo en la llaga” sobre temas que nos son urgentes, hay una especie de superioridad moral que desde su privilegio le permite poner en una sola caja a todo lo que ella considera “verdadero arte” y aquello que no lo es, según su criterio. Adicional a esto, la autora invisibiliza procesos sociales, históricos y geopolíticos que han llevado al desarrollo del arte contemporáneo hasta la actualidad. Ya las vanguardias del siglo XX se habían encargado de interpelar a las academias e instituciones del arte del Renacimiento como el único válido y verdadero. Ante estas aseveraciones, Lésper apaga más de un siglo de desarrollo de las prácticas artísticas sosteniendo en un solo ejemplo que el trabajo de Joseph Beuys “democratizó a la mediocridad”, para ella el arte solo debe de ser “contemplativo”. ¿No les parece terrible leer estos puntos de vista?, ¿en qué siglo la autora cree que vivimos?
Y sí, sí es problemático que en el flyer oficial del evento se colocara el nombre del director del Museo de Arte Contemporáneo Querétaro el Dr. Raúl Sangrador, para presentar el libro, porque no es un secreto la relación que éste tiene con la autora y las referencias que él mismo hace al pensamiento de Avelina Lésper hacia prácticas como el performance. Cabe mencionar, un día antes del evento, en el diario El Universal de Querétaro, Rocío Benitez publicó una nota donde menciona que Lésper llamó al director diciéndole “que por favor no se ofendiera, pero que ella no necesita presentador y que presentaría su libro sola” . En la misma nota, el director se encargó de mencionar y dejar claro que él no había invitado a la autora y que él no tenía nada que ver con que lo hubieran propuesto como presentador. Y nos deja pensando, qué casualidad toda esta serie de cambios a última hora antes la presentación ¿acaso vislumbraron lo problemático de la situación?
Y entonces aquí, nos gustaría preguntarle a la Secretaría de Cultura del Estado (SECULT) y al director del Museo de Arte Contemporáneo Querétaro, ¿cuál es la postura como institución ante los planteamientos de la autora?, ¿cómo es que ustedes hacen frente a sentencias como “…es momento de que todos rompamos con el arte contemporáneo VIP, video, instalación, performance, un falso arte sostenido en la mediocridad…”? –afirmación que se encuentra mencionada en el libro de Lésper. ¿Acaso sostienen estas afirmaciones y es por eso que se dio la invitación para la presentación del libro? ¿No son acaso ustedes responsables, como Secretaría de Cultura, de promover las prácticas artísticas contemporáneas libres de violencia y de prejuicios? ¿No es esta invitación una contradicción? Y en ese sentido, tomando como referencia las tan utilizadas palabras “real” y “verdadero” refiriéndose al arte, en el libro de Avelina Lésper, ¿sostendrán ustedes como institución –porque no hay que perder de vista que son funcionarias y funcionarios públicos–, la postura del arte verdadero, del arte “real”? ¿Acaso esto nos da una señal de cómo la secretaría ejerce su presupuesto y sus dinámicas de acción basados en el arte real y verdadero?
Aquí la crítica tiene dos vertientes: por un lado, a la autora del libro de quien bien sabemos habla desde una posición de privilegio y a qué grupos pertenece; y por otro, hacia la institución estatal desde su invitación a Lésper a presentar su libro dentro del marco de la FILMAQ. Y reitero, esto no tiene que ver con inclusión y libertad de expresión, sino con seguir sosteniendo discursos de odio que se evidencian en cada palabra que el libro y el posicionamiento de Lésper emiten. Entonces le pregunto a la SECULT: ¿cuántos referentes necesitan para identificar discursos de odio antes de tomar cartas en el asunto?, ¿cuál es su posición al respecto? Eso sí nos interesa saber, porque seguramente se destinó un recurso para esta presentación y no hay que olvidar que, tanto el Museo de Arte Contemporáneo, como la SECULT, en tanto dependencia responsable de este espacio, han formado un historial de prácticas violentas y discriminatorias a través de quejas formales ante instancias como la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro y ¿queremos saber si seguirán la misma línea de acción? No se suponía que estaban en un proceso de aprendizaje y acercamiento con la comunidad artística local. ¿O nos hemos visto muy ingenuas y esto ha sido pura simulación? Imagínense lo problemático que sería confirmar que la administración actual de la SECULT concuerda con los pensamientos de Avelina Lésper, en contra del arte contemporáneo, del performance, de los feminismos y de las disidencias y diversidades sexuales.
Presentación del Libro “El fraude el arte contemporáneo”
Para concluir, me gustaría mencionarles lo que sucedió en la presentación del día sábado, 17 de junio a las 16:00 hrs en el Centro Cultural Manuel Gómez Morín en el marco de la FILMAQ. Es importante señalar que en la presentación del libro se encontraban la secretaría de cultural, la Lic. Marcela Herbert Pesquera –a quien se le notaba la complicidad con la autora–, así como parte de su equipo de trabajo, incluidos cargos directivos. Aquí me gustaría solo hacer una breve acotación, la investidura de un funcionario o de una funcionaria pública no se quita y se pone a contentillo, nadie que trabaje actualmente en la SECULT estaba ahí, ni podría haberlo estado, en calidad de civil. Continuando, como ya estaba anunciado, llegó Lésper en compañía de la secretaria de cultura y una comitiva que la resguardaba; esta misma comitiva y seguridad la acompañó a la salida de la presentación; ¿acaso pensaban que algo iba a suceder?, ¿temían algún acto en contra de la autora? Con toda la expectativa que había generado la presentación y porque la autora, aunque tiene a sus seguidores, también tiene sus detractores, el evento pasó sin ningún incidente de violencia.
Desde una perspectiva personal y un tanto sorprendidx tengo que decir, la participación de Lésper fue corta. Evitó a toda costa hablar sobre el libro a profundidad y en una extrañeza que creo nadie esperaba, porque solo falta leer el libro o escucharla en algunas de sus publicaciones para sentir el prejuicio en cada exhalación emitida, estaba muy medida y contenida. Si bien hizo comentarios que también resultan problemáticos como cuando habló del arte de las feministas, a lo cual sostiene “esto no es y nunca será arte” o como cuando hizo referencia a Karl Lagerfeld como uno de los principales referentes sobre el diseño de moda, a sabiendas de que el diseñador fue en repetidas ocasiones acusado de misoginia, racismo y gordofobia (estos son los referentes de la autora, a quien por cierto, si alaba y considera artistas de verdad), nos daba una señal distinta y nos queda la duda: ¿había alguna indicación para evitar hablar sobre el libro a profundidad?, ¿sabían de lo problemático de su postura e intentaron calmar las aguas con una participación somera?
Después de esta presentación superficial, la autora abrió la sesión de preguntas y respuestas y cabe puntualizar, como ya lo habíamos mencionado anteriormente, que sus planteamientos no abren la posibilidad al diálogo, no se permite el debate, es totalmente categórico. Fueron solamente cuatro participaciones, de las cuales solo una de ellas le interpelaba sobre los posicionamientos expuestos en el libro y a la cual tampoco respondió ampliamente. Es importante mencionar que en el lugar se encontraba le artista Leche de Virgen Trimegisto, unx reconocidx artista de performance, quien en dos ocasiones levantó la mano para poder hacer una pregunta y en ninguna de las ocasiones le dieron la voz. Sin ninguna posibilidad de diálogo ni de cuestionamiento, Avelina Lésper mencionó que se le había acabado el tiempo y concluyó con la presentación. ¿Acaso el que no le hayan dado la voz a Leche de Virgen tiene que ver con el cuestionamiento que le artista realizó en más de una ocasión sobre la presentación del libro de Lésper en sus redes sociales?, ¿el que no le hayan dado la voz tiene que ver con evitar exponer la incongruencia de traer a personas que incitan al odio y la violencia?, ¿acaso no tendría la FILMAQ que ser un espacio para el diálogo, el debate y la discusión sobre temas importantes?, ¿expresamente se pidió la orden de no darle la palabra a le artista Leche de Virgen?, ¿acaso la seguridad privada que resguardaba a la autora respondía a la presencia de le artista Leche de Virgen? ¿no consideran que esta acción es criminalizante y estigmatizante hacia le artista y hacia las personas que no están de acuerdo con los plantemientos de Avelina Lesper?
Sin duda, y sí lo tengo que y lo voy a decir, me quedé con muy mal sabor de boca, no solamente con la presentación en vivo, sino desde el momento en que anunciaron la invitación a la autora. No termino de entender la postura de la SECULT ante este tipo de planteamientos y de autores. No termino de entender si realmente hay un proceso de reflexión sobre las implicaciones que este tipo de acciones desencadenan. Que problemático y lo vuelvo a repetir, sería evidenciar que la SECULT, como una institución estatal de cultura, concuerda con los pensamientos de Avelina Lésper, una autora que, a través de su libro y de su canal de YouTube, promueve discursos de odio hacia quienes considera de menor inteligencia.
