En la pasada emisión del premio Copa Quetzal celebrada en Guatemala, Cerveceros Arellano recibió las medallas de oro y bronce.
Querétaro, Qro 26 de julio de 2021.- Miritha Porter fundadora y Beer Manager de Cerveceros Arellano educadamente sirve dos cervezas para platicar sobre la experiencia de la elaboración, la inspiración de los sabores y los premios de esta joven empresa. Con la delicadeza que caracteriza a un buen maestro cervecero compartió su alegría en su oficina virtual.
En el primer trago de la sweet stout Sra Ollin, Miritha comparte que Cerveceros Arellano tiene cerca de tres años de fundada y como marca en el mercado apenas un año y medio en camino a consolidarse; aunque detrás hay siete años de experiencia de trabajo. Mismo que ha implicado conocer sobre la industria de la cerveza en todas sus aristas. Ella apunta que pasó “de no beber cerveza a dedicarme a la cerveza y luego a groupie cervecera. Para después buscar profesionalizarme en la cerveza, a cuestionar la profesionalización de la cerveza, a criticar la cerveza y después a aprender sobre las prácticas de la cerveza”.
El éxito de Cerveceros Arellano tiene que ver con la calidad de su producto. Miritha Porter confiesa que en este momento tienen que ajustar su capacidad de producción porque ya no les alcanza debido a la alta demanda. El incremento de las cerveceras artesanales ha permeado en el paladar de quienes consumen esta bebida, por lo tanto los consumidores se han vuelto más exigentes. Los consumidores incluso, pueden diferenciar entre: -Esto me gusta o no y esto no está bueno-, añade.
Pero por otro lado, “lo que ha cambiado en gusto de los consumidores es que van arriesgándose más a probar algo diferente”
Porter indica que la gente a veces le tiene miedo a las cervezas artesanales por dos razones.
“Primero porque le han tocado cosas horrorosas. Cervezas que saben mal y qu les dicen que así debe saber la cerveza artesanal o que no saben realmente nada, planas y sin matices.
Y por otro lado les ha tocado probar cervezas galardonadas a nivel internacional que son estilos complejos, chocolatoso, envinados y que de tomar cerveza comercial a una de esas complejas no tiene sentido para el consumidor”.
La elaboración, un sabor personal.
Se termina la cerveza de los vasos pero continúa en conversación para abordar la magia de la elaboración. De dos a cuatro meses meses le lleva a Cerveceros Arellano elaborar un producto. Desde planear el sabor y estilo hasta que se planta en el primer consumidor. Mirtha Porter indica que elaboran anualmente dos líneas de producción, “una es para los que no son tan arriesgados y la otra es para los que son muy organizados.
En la línea menos arriesgada tienen una clara y una oscura que son una sweet stout y una pale lager. (A la par el resto del) año vamos sacando estilos avanzados y elaborados que son salados ácidos, con frutas, baladas, con especias, con jengibre, cervezas rosas como la vez frambuesa. Estos estilos experimentales son ediciones limitadas. De las cervezas más aplaudidas de Arellano han sido Lord Tepache y Matryoshka.
Matryoshka que lleva en su nombre el honor de descubrir los sabores uno dentro de otro “es unas cervezas que podría estrellarnos o lanzarnos al estrellato describe. Esta lleva sal de mar, vainilla, la base de las maltas está pensada en la galleta de un pie, tiene lactosa y tiene frambuesa. Está inspirada en una en un cheesecake con una panacota de frambuesas. No sabíamos cómo lo iban a recibir los clientes y ha sido un éxito total.
Lord Tepache que sufrió la cuarentena porque el producto literalmente se quedó en casa, no se vendió, no se ofreció. Rondaba la nostalgia de que había quedado una cerveza muy buena y no podía salir al mercado gracias a la pandemia.
Sin embargo esta pieza recibió un premio nacional ganando una medalla de oro.
Y literalmente es una cerveza inspirada en el sabor de la bebida tradicional del tepache”.
La inspiración de los sabores llega en momentos personales o familiares. Parten de momentos personales para compartir en la comunidad. “Así son nuestras cervezas”. En el caso de Lord Tepache significa un homenaje a los abuelos tanto de Miritha Porter como de Andrés su marido, ya que el abuelo llevaba a los nietos al campo y en éste momento de comunión familiar les daba a los niños una bebida refrescante que era el tepache. En el caso de Miritha su abuela le llevaba al rastro en donde conseguían delicias culinarias que hoy son una rareza como cola y lengua de res. El tour implicaba también llevar una garrafa para el tepache de regreso. Después de las compras se sentaban en una barra como de cantina en el mercado, en donde sólo vendían tepache y esa era la recompensa del tour ir al mercado.
No hay mejor maridaje para cualquier tipo de cerveza que la conversación. Así el encuentro con la beer manager de Cerveceros Arellano termina con un grato sabor a triunfo.
