¡Alto!
No al atropello de la moda al patrimonio cultural

En opinión de Ofelia Muñoz Catalán

Lo que vive día a día la comunidad artística y cultural (incluidos los artesanos y artesanas) a nivel local queretano es una demagogia y hegemonía llena de nepotismo en la cual solo algunos son beneficiados, entonces aquí tomamos este slogan “#Contigo el Arte se eleva a otro nivel” porque al final de cuentas, se ha vuelto una dialéctica de pretensión y distinción para unos cuantos, por lo que entra en vigor el Arte para la Alta Cultura vista desde Pierre Bordieu.

Por lo que se refiere al Patrimonio Cultural Tangible en nuestro estado de Querétaro, específicamente a la muñeca Lele y este errante evento recientemente promovido en las  redes sociales a través de la SECULT para el día 30 de marzo ¡YO SOY! LELES DE DISEÑADOR, no solo es una muestra de un expolio y apropiación cultural en tres categorías de cuatro: dominación, explotación y transculturización. Además es un atropello para nuestra comunidad artesanal amealcense y una exposición de una asnada, así es, producto de la omisión de la lectura de la misma Declaratoria de la Muñeca Lele como Patrimonio Cultural del Estado de Querétaro que data del año 2018, ahí quien haya sido el promotor, organizador o artista que se le ocurrió esta idea como un “proyecto innovador” se daría cuenta de su error porque hasta para hacer pasarelas como las que pretendía o pretende (porque  ya no hay ninguna información de dicho evento), lo ideal es que se hubiese detenido a conocer del significado y significante de la vestimenta de las muñecas; del alto valor simbólico que poseen en sus bordados de fitoformas y zooformas. Sí, las muñecas han adquirido diversas identificaciones (ojo, no son disfraces recordemos la postura antropológica) por lo que las mismas dueñas y dueños de este patrimonio, así lo han decidido ya que es parte de su economía para mantener a sus familias, en una versión de catrina, Frida Kahlo, Santa Claus, futbolistas, etcétera. En todo caso si verdaderamente este evento tenía el eje de enaltecer a este pueblo originario (tampoco es indígena cambiemos la visión colonizadora) entonces el comité organizador y su coordinador general, tenían la obligación de haberse instruido para conocer qué es el patrimonio cultural tangible e intangible (por favor ya no escriban inmaterial e intangible, con un adjetivo es suficiente).

La exigencia para organizar una pasarela que apunta a una muñeca artesanal que es patrimonio, en términos de mercadotecnia no solo es hacer el venue y scouting forzosamente requería de una lectura de la declaratoria y de la reunión con miembros de la comunidad artesanal para conocer su cosmovisión, así también la presencia de los actores políticos que ya habían autorizado el espacio, la integración a priori de los diseñadores de moda entonces en este consenso la equidad, inclusión y el enaltecimiento a este pueblo originario sí se colocaría como genuino. Otro atropello, en adición es que como pasaron de largo los puntos anteriormente expuestos, no habrían soslayado a Dönxu la muñeca artesanal, originaria de San Ildefonso Tultepec Amealco también es patrimonio aquí se cae en la discriminación de un patrimonio dentro de su mismo patrimonio.

Y teniendo en cuenta que ya estamos en esta agudeza por analizar la antilogía de la actualidad cultural y artística queretana entremos en materia. ¡Vaya, vaya! Ya sé que habían empezado mal pero no se trata de que si comenzaron así ahora lo hagan de manera más errática en un continuo y prolongado actuar de tropiezos, simulaciones, indiferencia y una cantidad de acciones que solo son el disimulo de lo que versa en el slogan de su imagen corporativa u otras frases que enuncian: “#Contigo la cultura y el arte se elevan al siguiente nivel; Te llevamos la Cultura”. Habría que enfatizar que no necesitamos más discursos sofistas desde un “Deber Ser Culturoso”, la razón es porque si hurgamos o nos adentramos a lo que dicta la Antropología Cultural desde la mirada de Esteban Krotz, TODOS nosotros por el hecho de pertenecer a la especie humana somos seres culturales, así es, porque día a día intercambiamos nuestros saberes a través de nuestra comunicación verbal o no verbal, no nos confundamos con el nivel académico que cada quien posee porque por lo menos eso ahora no nos compete aquí.

Al mismo tiempo estas frases de identificación no contribuyen en nada en democratizar el acceso a nuestros derechos culturales tal como lo dicta nuestra propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos cuando en el año 2003 adicionaron el Artículo 4 y quedó así:

“Toda persona tiene derecho a la cultura; a la creación cultural; participar en la vida cultural; gozar de los beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones; beneficiarse de la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora” (CPUM,2003).

Dejo abierto el derecho de réplica porque estimado lector quien suscribe lo hace con argumentos sólidos producto de su trayectoria como investigadora del patrimonio cultural del estado de Querétaro y ahora también como doctorante en educación patrimonial.

Ya no hagan más apología de políticas culturales es mejor llevarlas a la praxis.

About Ofelia Munoz Catalan

Ofelia Muñoz Catalán (1973) docente, investigadora del patrimonio cultural del estado de Querétaro, tiene estudios de posgrado en la Gestión de lo Cultural (UDG). Ha asistido a diversos coloquios y seminarios a nivel nacional para exponer sus hallazgos y aprendizajes, gusta de escribir crónica y tiene una voluntad férrea para contribuir en la vida artística y cultural.