Statement.
De manera objetiva, la imagen fija nos detiene. Es necesario suspender nuestras actividades, para contemplar una obra de arte visual, así. Creo que no hemos entendido que vivimos en una era de gran producción documental, que deriva en una práctica de la contemplación documental.
Con todas las imágenes que hacemos, a diario, me parece que es posible no conformarse con utilizar cada una de ellas por separado; pero estoy convencido del poder engañoso que pueden tener un conjunto de recortes agrupados, con todo y sus indiscutibles características documentales.
Yo quiero que el espectador sienta que está frente a una experiencia documental, a pesar de la tendencia fantasiosa que permea en los cuadros. Por eso utilizo las fotografías, para que la realidad influya en lo que nos queremos interpretar.
Mi nombre es Alejandro Murillo. Mi acta de nacimiento dice que nací en Chihuahua capital, aunque nunca había vivido aquí. Crecí en la ciudad de Delicias pero a los 17 años me fui para estudiar en la UNAM. Quise regresar para replicar un proyecto de recorte digital que había comenzado en Pachuca, Hidalgo, influido por mis alumnos de la carrera de Artes Visuales, en la Universidad Autónoma.
Mi profesión es el documental. Fue mi especialidad, como director de cine, en la ENAC (antes CUEC), UNAM. He tenido la fortuna de ejercerlo con plena libertad, que es también requisito de muchos empleos: contar con toda la orquesta necesaria para hacerlo por uno mismo. Durante cada exploración, en cualquier rodaje, todo documentalista es capaz de compaginar el trabajo estricto con la libertad de captura. Esa es mi fuente de inspiración, con mis fotografías hago nuevas composiciones.
