“Álbum del tío Carlos”. Memoria visual rescatada de la basura.

El album de fotografía familiar permite generar identidad.

Por Demian Chávez.

Querétaro, Qro. 18 de junio de 2021.- Una mañana fresca de abril Lisa Lucía Soberanis recibió como cotidianamente a la persona que le ayuda con las labores de la casa quien comentó encontró una banca muy bonita en la calle que habían sacado a los vecinos para tirar a la basura. -¿Si me dejarán llevarme las cosas?- preguntó. Sin más las dos se apresuraron a llegar en la camioneta pero ya se la habían llevado. Soberanis observa que “encontré muchas bolsas con cajas de los carruseles de diapositivas y su proyector. A mí la verdad esas cosas me encantan, siempre tuve la curiosidad de tener uno y quería ver las diapositivas, había muchísimas, agarré como la tercera parte de lo que había”. Así es como Soberanis se encontró con una joya de album familiar que estaba destinado a la basura. Carretes de fotografía en perfecto estado de conservación, fechados y con una pequeña hoja escrita a mano del tema de ese carrete, fotografías impresas e itinerarios de viajes.

Sobreranis comparte emocionada que “entre esas bolsas también había fotos impresas y unos CDs de música clásica que para mí son un tesoro. Cuando tuve oportunidad de ver las fotos me di cuenta que era una persona que había viajado mucho y me dio curiosidad. Me puse investigar si venía el nombre y efectivamente en los papelitos estaba el nombre de Carlos González y en otros, como los itinerarios de viaje también dice y esposa. Entonces así le apodamos, el tío Carlos”.

De acuerdo a la curiosa investigación de Maria Luisa el periodo que logró rescatar abarca los años 50 hasta los 80 del siglo pasado. Aunque “de las fotos impresas la más antigua que identifiqué fue esta boda de 1938, -que me encantó el vestido-. Yo creo que la mayoría son cincuentas y sesentas. De diapositivas alcancé a ver unos viajes que correspondían a 1957, varios viajes a Europa en los 70, hay uno a Venecia, Londres y París en 1959. Hay otras que ya no pude ver porque el proyecto se descompuso”.

Lisa Lucía toma con precaución las fotos impresas y las esparce por la mesa.

-Casi toda la colección es foto familiar- infiere. “Esto es un álbum familiar aunque hay fotos muy bonitas que retratan la arquitectura que encontraban en sus viajes.

En la mayoría de las fotos salen ellos (Carlos González y esposa), salen familiares, hay muchas bodas, muchas reuniones y fiestas de niños. Se ve toda la forma que tenía la familia mexicana de vivir en esa época. Detalles como los zapatitos de los niños, sus vestidos, las decoraciones de sus casas y hasta de cómo hacen los pasteles a los niños. Es una crónica visual de una familia que desafortunadamente alguien decidió deshacerse de esas fotos”.

Viajes en 1959 en Venecia, Londres y Paris. Registro en imágenes impresas.

El valor del album familiar.

Como psicóloga es muy apasionada de los temas de las relaciones humanas y conoce el valor simbólico de lo que un álbum familiar significa para quien lo está integrando. Explica que “significa el valor que le estás dando a tu familia. Que alguien dedique gran parte de su vida para integrar esta crónica tan antigua, guardando fotos de otras generaciones y a la vez están sumando las propias, estar atesorando esos momentos importantes con la familia, pues te está diciendo sobre el valor que le daba a la familia. Para mí significa mucho a la familia y por eso es que me dolió mucho ver que todo este material lo tiraran a la basura”.

Lisa sentada continúa sentada frente al tesoro de la memoria del tío Carlos en el espacio del jardín de su casa mientras su hija curiosa, se asoma a las fotos y se retira a lo que los niños saben hacer ahora mejor, hablar con el asistente electrónico tipo Alexa e ir a jugar. Es un buen un día soleado para una carne asada familiar.

La importancia de la memoria.

El álbum familiar forma lazos con las generaciones anteriores. Es una memoria colectiva; Lisa infiere que “no estamos hablando de una comunidad, estamos hablando de la primera memoria colectiva de tu primer eslabón que es tu celula que es la familia. Tenemos nuestras cadenitas, nuestras telarañitas que nos van haciendo fuertes como sociedad y que se van formando a partir de esta célula en la que nacemos (…) y si uno va alimentando estas partes, estos beneficios que tiene la crianza en la familia vamos a construir sociedades más fuertes”.

En toda la historia se repite el beneficio que aporta al ser humano crecer en una familia y ese sentido de identidad lo otorga dice Soberanis “el conocer de dónde vienes, tus ancestros, tus abuelos tus bisabuelos, puedes ver en una fotografía quizás a personas que nunca hubieras podido conocer por la edad; te dicen -mira aquí están las fotos de la boda de tus bisabuelos-. Te da toda esa identidad y psicológicamente te otorga fuerza y dices -yo también me voy a enfrentar a la época que me toca y también voy a formar mi propia célula-. No tengo la certeza de que sucedió, de porque tiraron las cosas. No sé si la persona murió, no sé si fue la mudanza o si es que la persona está viva y debe ser una persona muy mayor. A mi me trajeron muchas remembranzas, y disfruté mucho las fotos familiares como si fuera la hija de los hijos que están ahí”.

Ver fotografías de familia posibilita viajar con ellos.

El albúm de fotografía familiar otrorga para quien lo observa toda una una experiencia y en voz de Soberanis “te trasladas a la época y tratas de ubicarte de cómo vivía esa gente en esa época. Tener a la mano todas estas fotos me trasladó otra vez a los ochentas que es mi infancia, también a la época de mis papás, y épocas que no me tocaron y que solamente se ven películas”.

El bien patrimonial visual en riesgo.

Por su parte Juan Carlos Valdés Marín director del Sistema Nacional de Fototecas del Instituto Nacional de Antropología e Historia, consultado a propósito del tema de los acervos familiares que terminan en la basura, menciona que la fotografía de familia es uno de los tipos de fotografía más preciados por los grupos familiares porque guarda una carga afectiva muy fuerte, siendo de gran intimidad que no se muestra tan fácilmente a ojos extraños. Es muy importante sobre todo para la reconstrucción de procesos sociales e históricos, por su valor histórico en el tiempo y el momento en que se registró. Lo mismo ocurre para los espacios “por ejemplo cuando son de viajes o los paisajes que fueron tomadas por el grupo familiar. Pero lamentablemente en tiempos actuales ese tipo de fotografía se desecha con una gran facilidad porque las nuevas generaciones no se reconocen como parte de ese grupo. He conocido muchas historias donde las colecciones de grupos familiares se van directamente a la basura o se queman, dado que las nuevas generaciones al no sentirse identificadas con los personajes o conocer la historia familiar ven como un estorbo este cúmulo de bien patrimonial familiar y deciden deshacerse de ellos para utilizar ese espacio para sus elementos propios”.

SINAFO al Rescate.

Valdés Marín comparte la anécdota del rescate de un importante archivo “una colección de diapositivas muy grande de una profesora emérita de la UNAM que estuvo a punto de tirar a la basura si no íbamos por el, porque el espacio que ocupaban esas cajas sería para instalar un equipo modular a su nieto. Tuvimos la fortuna de rescatarlo y resguardarlo en la Fototeca Nacional”.

La pérdida del patrimonio visual familiar es derivado a los tiempos que vivimos actualmente y con la rapidéz que pasan las cosas, con “lo automático que tenemos las imágenes no caemos en cuenta la importancia de esos momentos afectivos que vivimos como grupo. Hemos perdido la capacidad de sorpresa y a la fotografía para mucha gente ya no es un elemento de cohesión familiar. Perdimos el contacto con nuestros ancestros, de conocer los espacios, los momentos felices, los momentos tristes incluso y sobretodo identificar de dónde venimos y adonde vamos. Entonces no es una práctica poco común (tirar los albumes de foto), al contrario es una práctica que se ha ido incrementando año con año y con ello se van incrementando también la perdida de este patrimonio familiar visual”, culmina Valdés.

La fotografía familiar es uno de los elementos más importantes que actualmente por fortuna muchos historiadores y fotohistoriadores están retomando para entender los procesos sociales que actuales. El sistema Nacional de Fototeca brinda asesoría a los archivos fotográficos y fototecas de todo el país para la recuperación de la fotografía regional “para crear precisamente una memoria colectiva visual regional. En la Fototeca Nacional tenemos capacitadad  para ayudar a organizar y orientar a los responsables de los archivos y fototecas para saber qué hacer, cómo conservarlos.” precisa Juan Carlos Valdés.

El Sistema Nacional de Fototecas cuenta con un directorio para derivar a aquellos particulares que deseen preservar estas colecciones o para entregarlas en donación para su conservación, análisis, estudio y divulgación. Para mayor información puede contactar con fototecanacional@inah.gob.mx,  atencion.sinafo@inah.gob.mx

Tel: +(52) (771) 71 43 653, 71 91 273

 

Conoce más sobre el Sistema Nacional de Fototecas en https://sinafo.inah.gob.mx

About Demian Chavez

Demian Chávez. (Piscis. 1975) Catedrático, Fotoperiodista y (ex)Tablajero. Estudió Artes Visuales y Docencia del Arte. Ha sido corresponsal fotógrafo para agencias nacionales e internacionales. Profesor de la Facultad de Artes de la UAQ; y conferencista en diversos foros en el país y el extranjero. Su obra artística y documental se ha exhibido en Cuba, España, Chile, República Dominicana y Francia. También Sketcher en ciernes. Hasta hoy es director, editor, aguador y becario de Artes y Destinos. No entiende de fútbol pero si sabe cambiar un foco y una llanta de auto. Vea su trabajo en www.demianchavez.com