Fotos: Cortesía WebCams.
Por Demian Chávez.
Querétaro, Qro. 17 de diciembre de 2022.- Nicola Rostichelli es un enamorado de la muñeca artesanal Lele, aunque en realidad, es un amante de las tradiciones y cultura mexicana. Él es empresario de origen italiano, dedicado a las comunicaciones y con ello tuvo la cercanía e inquietud de conocer los talleres y manos de las artesanas que elaboran esta pieza que es un sello de identidad del municipio de Amealco. Cuando viaja le acompaña una Lele que sabe se quedará en el extranjero en los cafés u hogares de sus familiares y amigos.
En semanas anteriores Rostichelli tuvo la oportunidad de viajar a Qatar, epicentro del futbol mundial. Hasta allá también le acompañó Lele en cuatro versiones de tamaño. Una de 1.5 metros, dos más de 60 centímetros y una más de 1 metro. Esta fue una estrategia de promoción turística durante el Mundial de Futbol, coordinado por la Secretaría de Turismo del estado de Querétaro (SECTUR) a través de su coordinación de eventos especiales y la empresa Webcams de México propiedad de Nicola. Esto durante los partidos a donde jugaría la selección mexicana. Desafortunadamente fueron pocos, pero el ánimo fue mayor.
Lele se va de juerga
El peregrinar de la muñeca artesanal nos recuerda el performance de la serie fotográfica de Nacho López, “La Venus se va de Juerga”, en donde al paso de estas Venus, las miradas se adherian incrédulas a las figuras cargadas por un desconocido.
Los distintos tamaños de Lele cumplía con diferentes necesidades. Las de 60 centímetros podían ingresar libremente a los estadios. La de un metro, podía abordar los espacios públicos como sillas de restaurantes, bancas públicas, monumentos e interactuar con cualquier persona; y la de 1.5 metros se convertiría en un referente en el restaurante Viva México.
Lele pudo entrar a los estadios donde jugó la selección mexicana y fue la sensación no solo en los estadios con los connacionales. Rostichelli narra que las personas se acercaban a preguntar quien era y que andaba haciendo tan lejos. Incluso un queretano avecindado en Qatar lloró al ver al ícono de su estado.
De esta manera, Lelé conoció desde periodistas argentinos, personas asiáticas en el metro, mujeres iraníes en las calles, se retrató con policías qataries, y hasta con el canciller Ebrard. La muñeca, cuenta Rostichelli, terminó con las trenzas deshechas y despeinada. “Así se va a quedar”, indicó. Es parte de la juerga de pasar por las manos del mundo. Unas versiones más pequeñas de Lele, se han ido en las manos de niños que se han enamorado de la pieza artesanal.
La versión de Lele de 1.5 metros estuvo fuera del restaurante Viva México en un pedestal, ahora vive en un lugar estratégico del restaurante para que las personas puedan acercarse y escanear su pasaporte que tiene un codigo QR que remite a su historia.
Al paso de los días la versión de 1 metro se quedó en una barda de la ciudad de Doha. Es sabido que Qatar es el país más seguro del mundo, por ello dejar sentada a la muñeca no era un peligro de extravío, pero Lele desapareció. Un operativo que Nicola describe, tan impresionante como su una persona hubiera desaparecido se montó para saber donde estaba Lele. Incluso trascendió a los medios de comunicación e incluso la embajada preguntó ¿qué pasó con Lele? y en las redes sociales se creo el hashtag #RescatandoALeleEnDoha. Fue tan potente la noticia que en el último partido donde jugó la selección mexicana contra Arabia Saudita, los fans de la selección saudí preguntaron al ver la Lele de 1.5 mestros en el estadio si esa era la muñeca perdida, aclararon que no, que la extraviada era la versión de un metro. Hasta el momento la muñeca no ha aparecido y se tiene la sospecha (fantasiosa) que podría aparecer en la final del mundial en el estadio donde se disputará el partido entre Argentina y Francia.
